madrid. El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arneas, cree que se ha "desatado una batalla" contra Mariano Rajoy que lo que busca es "sustituirle" y añadió que el "lenguaje" empleado en esa tarea suena al que se empleó el 11 de marzo de 2004, tres días previos a las elecciones generales. "En muchos momentos el lenguaje que he oído sonaba al 11-M. He visto la comparecencia de algún líder político de la oposición que era muy parecida a la del 11-M", aseguraba Arenas durante la Junta Directiva Autonómica del PP.

El mandatario popular también indicó que las "acciones judiciales" se presentarán "mañana o pasado" con el fin de "defender la honorabilidad de todos los dirigentes del PP". Sin embargo, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se ha adelantado y ya presentó el pasado viernes, en el registro de los juzgados de Toledo, una demanda civil contra el extesorero del partido Luis Bárcenas y contra El País, según confirmó el PP en un comunicado.

totalmente saneado En su intervención, Arenas ensalzó lo hecho por el PP diciendo que el partido "no puede poner ningún límite a la transparencia" y recalcando que se deben enseñar "las cuentas, los préstamos y lo que gana cada dirigente", ya que el PP "no debe nada y está totalmente saneado". Siguiendo este guión, el responsable de política autonómica de los populares dio paso a su contraataque con los socialistas como objetivo. En este sentido, aseveró que Mariano Rajoy "gana diez a uno" al líder del PSOE Alfredo Rubalcaba ya que "mientras el presidente del Gobierno ha hecho públicas su declaración de bienes, el socialista ha presentado un papelito".

Dentro de esa estrategia de defensa, Arenas sí introdujo ayer otro argumento novedoso, el recordar lo que sufrieron los populares de manos del terrorismo. Así reconoció que hoy se viven "momentos difíciles", pero aseveró que el PP vivió sus "momentos más terribles cuando cada semana tenía que acudir a enterrar a algún compañero en el País Vasco que moría a consecuencia del terrorismo". Dicho esto, se mostró convencido de que el Partido Popular "saldrá más fuerte que antes para afrontar tres batallas: a favor de la transparencia, a favor del empleo y de la unidad de España".

Al hilo de este discurso, el vicesecretario de Política Autonómica rechazó que el PP sea igual que Rodríguez Zapatero por lo que no quiso "negar la evidencia" y reconoció que existe en la actualidad "una distancia entre los ciudadanos y los políticos" pero que la "medicina para remediar este mal es transparencia, transparencia y más transparencia".

Durante su intervención, Javier Arenas animó a todos los asistentes, más de 300 personas, a "estar orgullosos" del PP porque se ha convertido "en el segundo partido de centro derecha de Europa" y abogó como terapia, "en un momento de complejidad y de dificultad", por la "cohesión, la unidad y el servicio al interés del ciudadano".