París. ETA sigue contando con "capacidades operativas importantes", según los servicios antiterroristas franceses, que aseguran desconocer las intenciones exactas de la banda, pero constatan una "contradicción" entre la declaración de abandono de la actividad armada y la acción que mantiene en suelo francés. Este fue uno de los argumentos exhibidos por el comandante de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) francesa Stéphane Durey, en la primera jornada del juicio en París contra diez presuntos miembros de ETA, entre ellos Garikoitz Aspiazu Txeroki. "ETA dispone aún de capacidades operativas importantes, aunque los arrestos y decomisos de material, en particular desde 2009, han debilitado enormemente la organización", declaró Durey.
El experto policial galo señaló que la banda cuenta con "un cierto número de escondites" en suelo francés, y que se calcula que entre el material no utilizado que conserva, hay unas 250 armas, 28.000 matrículas, 700 kilos de polvo de aluminio y varios cientos de kilos más de otros componentes para confeccionar artefactos. Sobre la estrategia de la organización armada, admitió que en el Estado francés ignoran "sus intenciones exactas en cuanto a sus objetivos", pero insistió en que el abandono de la lucha armada anunciado el 20 de octubre de 2011 tiene vigencia en el Estado español, pero "no se ha respetado en territorio francés", donde ETA ha seguido cometiendo robos y acciones armadas.
El comandante admitió que en este momento "la lucha política ha tomado la delantera sobre la lucha armada" para ETA, pero quiso mostrarse "prudente" porque no se está "a resguardo del surgimiento de una disidencia" que pudiera modificar la senda actual. Así, se refirió a lo ocurrido en treguas declaradas en el pasado, y en particular la de 2006, durante la que, recordó, se prepararon atentados cometidos en los dos años siguientes.