La mayoría del CGPJ consiente en echar el freno a su renovación
madrid. El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dio ayer el visto bueno a paralizar su renovación hasta que se apruebe el nuevo sistema de elección de los vocales que prevé la reforma de este órgano elaborada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. La decisión, que se tomó por mayoría con once votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, supone que se evita poner en marcha ahora la sustitución de los actuales vocales -que debería tener lugar en septiembre-, un proceso que va a ser modificado en los próximos meses a instancias de Gallardón. La posición del CGPJ no es vinculante. Los vocales Margarita Robles, Manuel Almenar, Félix Azón, Inmaculada Montalbán y Margarita Uria votaron en contra del visto bueno.
Esta última incorporó al acta un documento en el que califica la propuesta de suspensión de "mero cálculo político" y añade que con ella el ministerio utiliza una "técnica chapucera", vinculándola a una "hipótesis" de futura regulación.