ALGO más de un año ha durado el proceso congresual del PSE alavés y este domingo, al fin, quedará resuelta la pugna entre la actual dirección liderada por Txarli Prieto y el sector renovador, que previsiblemente encabezará en el cónclave territorial Juan Carlos Alonso. El Congreso vasco del pasado fin de semana ha supuesto, en esta larga partida, un punto de no retorno, pues hasta ahora la dirección liderada por Patxi López había intentado, al menos públicamente, mantener la neutralidad y la postura oficial había sido de dejar que los alaveses solventaran sus discrepancias en su congreso.
Integrantes de este grupo crítico admitían ayer, no obstante, que la victoria en el Congreso alavés es ahora más difícil, pese a que el punto de partida ya era complicado, puesto que a la cita del domingo acudirán 48 delegados de la lista de Prieto por 33 de las planchas de los críticos y once más de listas únicas que, a priori, podrían decantarse probablemente por la línea oficial. Y es que este sector, que logró en las asambleas precongresuales un significativo apoyo en Gasteiz -en empate técnico con las listas oficiales-, considera que el Congreso que el PSE celebró en Bilbao ha evidenciado a las claras el respaldo de la Ejecutiva de Patxi López a la dirección de Prieto.
En este sentido, ya el mismo domingo por la tarde Juan Carlos Alonso emitía un comunicado en el que afirmaba en relación con la nueva Comisión Ejecutiva que "lejos de las apelaciones a la integración, no se ha abierto un solo hueco a ningún representante de la corriente crítica alavesa". En la nueva ejecutiva se han integrado cinco alaveses: Javier Lasarte, Maite Berrocal, Cristina González, Patxi Lazcoz -todos ellos afines al sector oficial- y Natalia Rojo, a la que hasta ahora se situaba dentro del grupo de renovadores -de hecho, participó en noviembre en la rueda de prensa con la que este sector lanzó su candidatura alternativa de cara al congreso del próximo domingo-, pero que ya los críticos desvinculan de sus filas. De hecho, la no inclusión de Txarli Prieto en la Ejecutiva se entiende desde este sector como un indicio de que Prieto presentará su candidatura a la reelección como secretario general -todavía no ha anunciado que vaya a hacerlo y fuentes oficiales del partido ayer aún no lo confirmaban-. De haber entrado, ambos cargos serían incompatibles.
En los días previos al Congreso vasco, la dirección de López había insistido en su voluntad de evitar que dos listas se enfrentaran en el cónclave alavés dando entrada a ambos sectores en los órganos de dirección del partido y propiciando quizá una única plancha de consenso. Fuentes del grupo de renovadores afirman, en cambio, que la Ejecutiva vasca solo se ha dirigido a ellos en una ocasión con ese fin, sin ninguna propuesta concreta. Pero esa vía está descartada tras el Congreso vasco. Aunque Prieto aún no haya confirmado su candidatura -las candidaturas a la Secretaría General pueden presentarse incluso el mismo día del Congreso, aunque ambas partes en liza aseguran que darán a conocer a su aspirante antes del domingo-, lo que está claro es que dos listas se enfrentarán y desde el sector crítico se apunta complicada la posibilidad de entendimiento en la elección de los órganos de dirección alaveses.
Si en el apartado de nombres no ha habido ningún resquicio para este grupo, en el de los debates la decepción no es menos. "Se ha perdido una magnífica oportunidad para liderar la regeneración y la renovación del socialismo", afirmó Alonso. Los renovadores se mostraban especialmente satisfechos de haber logrado llevar al cónclave de Bilbao todas las enmiendas que habían presentado a las ponencias a debate, entre las que tenían especial relevancia para ellos las relativas a la transparencia y a la apuesta por las listas abiertas -cuyo debate se pospone a la Conferencia Política que el PSOE celebrará en los próximos meses- y las primarias -que finalmente quedan circunscritas a la elección del secretario general, como se decidió en el último Congreso Federal de Sevilla-. Sin embargo, todas ellas decayeron tras un debate "deprisa y corriendo", denuncian desde este grupo, a pesar de la gran participación, explican, que generó la ponencia.
En cualquier caso, y pese a la sensación de desazón que no ocultan desde este grupo, sí que se aferran a lo que consideran es una clara evidencia de que el discurso renovador que están defendiendo trasciende a Álava. Así, subrayan los resultados de la votación de la Comisión Ejecutiva, aprobada por un 71% de los delegados, el respaldo más bajo de todos los órganos elegidos en el Congreso. Del centenar de delegados que se abstuvo en esta votación -no se puede votar en contra-, apenas una veintena corresponden al grupo de críticos alaveses, lo que lleva a este sector a ratificarse en esa "necesidad de renovación".
De este modo, este sector mantiene sus planes de celebrar a lo largo de esta semana una asamblea para designar mediante primarias a su candidato a secretario general para el próximo domingo, previsiblemente Juan Carlos Alonso.