jerusalén. La próxima visita a Israel del presidente estadounidense, Barack Obama, despertó ayer las esperanzas de que puedan celebrarse nuevas conversaciones de paz directas entre israelíes y palestinos. Según el viceministro de Exteriores saliente de Israel, Danny Ajalon, Obama podría querer mantener un encuentro conjunto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas. Según Ajalon, Obama no viajaría a Israel si no estuviera claro que su visita supondría algún tipo de avance en las estancadas conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. Las conversaciones directas entre ambas partes están congeladas desde septiembre de 2010, cuando Netanyahu se negó a ampliar la moratoria de construcción de asentamientos en Cisjordania. De hecho, el gobierno israelí amplió sus planes de asentamientos en territorio palestino desde que la Asamblea General de la ONU reconoció a Palestina como Estado observador no miembro.

Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) cree que la próxima visita de Obama solo supondrá un avance hacia la paz si conduce a acciones que acaben con la ocupación israelí de Palestina, señaló ayer la miembro del Comité Ejecutivo Hanan Ashrawi. "Mantener la impunidad y sentido de la excepcionalidad de Israel, al tiempo que se niegan los derechos del pueblo palestino a su soberanía, libertad y dignidad ha sido letal para cualquier intento de una paz viable y justa. Esperamos que esta visita rectifique los errores del pasado, demuestre una nueva voluntad política y lleve a acciones urgentes, sustanciales y serias que acaben con la ocupación israelí del Estado de Palestina", dijo Ashrawi en un comunicado.

La dirigente de la OLP dio la bienvenida a la visita a la región del presidente estadounidense, siempre que esta "indique la promesa americana de convertirse en un intermediario honesto e imparcial".