Bárcenas lo niega todo ante el fiscal
w El extesorero del PP mantiene su versión de que no hubo sobresueldos en B y de que no es autor de los papeles filtrados w El fiscal, que le interrogó como imputado, le sometió a una prueba caligráfica
Luis Bárcenas toma un taxi a su salida de la Fiscalía Anticorrupción rodeado de cámaras de televisión. Foto: efe
Raquel Ugarriza
madrid. Con rostro serio, sin abrir la boca y escoltado por la policía, el extesorero del PP Luis Bárcenas salía ayer pasadas las dos de la tarde de la Fiscalía Anticorrupción, en la madrileña calle de Manuel Silvela, tras haber declarado como imputado por la presunta contabilidad B de la formación popular. Bárcenas, al que se considera autor de los papeles publicados por El País que detallan los pagos en negro a gran parte de la cúpula del PP, incluido Mariano Rajoy, y de las donaciones no declaradas de varias empresas al partido, no se salió del guión que ha escrito en los últimos días. Según dijo a Europa Press antes de entrar a declarar, iba a contestar a las cuestiones del fiscal en el mismo sentido, "sin quitar ni una coma", a como lo hizo en una reciente entrevista, en la que negó la existencia de una contabilidad B en el PP y la autoría de los documentos publicados con los presuntos sobresueldos a dirigentes populares.
El exresponsable de finanzas del PP declaró ante el fiscal Antonio Romeral durante más de dos horas, acompañado por su abogado, Alfonso Trallero, y respondió a todas las preguntas, según informó la propia fiscalía. Minutos antes, también con semblante de circunstancias, había declarado como testigo el exdiputado del PP Jorge Trías, quien ha reconocido públicamente la existencia de sobresueldos en el partido. "He cumplido con mi deber", se limitó a declarar ayer a los medios de comunicación. Fuentes de la fiscalía consultadas por Efe resaltaron la tranquilidad del primero -que también está imputado por el caso Gürtel, una trama de corrupción ligada a dirigentes del PP- frente al evidente nerviosismo de Trías durante su declaración. Otro extesorero del PP, Álvaro Lapuerta, finalmente comparecerá hoy.
Desde el entorno de Bárcenas se confirmó que, durante la declaración ante el fiscal, el exdirigente del PP se sometió a una prueba caligráfica y negó la autoría de la letra que aparece en los papeles manuscritos publicados por El País.
expectación mediática La declaración del extesorero estuvo rodeada por la parafernalia habitual en este tipo de casos tan mediáticos. Una enjambre de periodistas y curiosos esperaban la llegada de Bárcenas mientras la policía se encargaba de vallar la entrada de la fiscalía para evitar una avalancha de micrófonos y cámaras, algunas de ellas procedentes de televisiones de Francia, Portugal, Holanda, Reino Unido, Rusia e Irán. La llegada del extesorero del PP y su abogado fue recibida con gritos de "chorizo, ladrón, delincuente, sinvergüenza". "¿Dónde está mi sobre?", se oyó decir. Su salida de la fiscalía estuvo marcada por el mismo patrón: Bárcenas calló y tomó un taxi mientras se volvían a escuchar insultos.
Las diligencias podrían ir para largo. Según fuentes judiciales la investigación puede demorarse seis meses, tras los cuáles el fiscal encargado del asunto puede optar por archivar la causa o bien derivarla al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor del caso Gürtel, para que realice la instrucción del caso. No es el único frente que tiene abierto el exresponsable de finanzas del PP. El próximo día 25 está citado a declarar ante Ruz por nuevos delitos fiscales y blanqueo de dinero por sus cuentas en Suiza, que por el momento suman 23,5 millones de euros.
financiación del pp Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que instruye la causa sobre la supuesta financiación irregular del PP de esa autonomía, ha acordado abrir tres nuevas piezas separadas relativas a la visita del Papa, el Grupo Correa y contratos de Orange Market. Estas investigaciones se suman a las otras tres abiertas por presuntos delitos de falsedad documental, electoral y prevaricación derivadas del caso Gürtel.