Vitoria. El cese de la violencia terrorista en Euskadi alumbró hace dos años una nueva etapa plagada de cambios entre los que la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, considera que también debe figurar el "repliegue" de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Así se lo hará saber a los responsables del Ministerio del Interior en el próximo encuentro de la Junta de Seguridad que reúna a ambas partes, según apuntó ayer la dirigente alavesa en su primera comparecencia en el Parlamento Vasco.

La exdiputada foral de Agricultura, quien estuvo acompañada por sus viceconsejeros, llevó hasta los representantes de las diferentes bancadas legislativas un amplio esbozo de lo que pretende sea su gestión. "Cercanía, eficacia y gestión" forman el mantra que repitió como señas de identidad de la Policía vasca tras una etapa plagada de sombras que Beltrán de Heredia pretende zanjar.

Aún así, la consejera evitó confrontar su modelo con la receta que aplicó su antecesor Rodolfo Ares y solo se remitió al pasado para aprovechar "lo mucho que se ha hecho bien hasta este momento", pero con un claro espíritu renovador que pretende, en definitiva, acercar la Ertzaintza a la ciudadanía vasca. En esta ambiciosa tarea, y dada la "coyuntura propicia" que ha generado el fin de la actividad terrorista, la consejera demandó que al repliegue de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la CAV le acompañe una plena integración de los agentes vascos en el espacio de seguridad europeo. "La actual marginación respecto a dicho espacio es una amenaza para la concepción de la Ertzaintza como policía integral", apuntó.

Además de estas demandas, bajo el paraguas común de lo que en el Departamento han bautizado como Plan Estratégico de la Ertzaintza-Horizonte 2016, Beltrán de Heredia busca mejorar la gestión interna de la Policía vasca con una reducción de divisiones que optimice la eficacia del trabajo de los agentes, pero sin tocar pilares de este Cuerpo como la unidad antiterrorista.

Y es que, según respondió a preguntas de la oposición, a pesar del cese de la actividad de la banda armada el nuevo Gobierno Vasco tiene la intención de mantener activa esta unidad, consciente de que ETA languidece pero aún respira. No obstante, la nueva situación permitirá a esta unidad ampliar su ámbito de actuación contra otras formas de terrorismo que amenacen a la sociedad vasca.

Esta labor de adecuación recoge un amplio espectro que recorre desde la seguridad vial o la mejora en el sistema de información y atención al ciudadano, hasta la renovación del plan de vialidad invernal o el plan general de seguridad de Euskadi que el Departamento afrontará en los próximos meses. En definitiva, un ambicioso proyecto en el que la renovación acorde a los nuevos tiempos irá acompañada del retorno a los "orígenes de la Ertzaintza" en lo que respecta a su relación con la ciudadanía.

Oposición Desde la oposición, el emplazamiento a las Fuerzas de Seguridad del Estado obtuvo una rotunda negativa por parte de PP y UPyD porque "Euskadi es España" -al igual que desde sindicatos policiales-, mientras que el PSE demandó que se siga colaborando con estos Cuerpos. EH Bildu fue el único grupo en acoger satisfactoriamente la demanda de Beltrán de Heredia, aunque la bancada liderada por Laura Mintegi fue la más crítica con la labor desarrollada por la Ertzaintza.

A través de su portavoz en la comisión, Julen Arzuaga, la coalición soberanista denunció las "vulneraciones de derechos humanos" cometidas, a su juicio, por la Ertzaintza y pidieron a la consejera que también luche contra esta herencia.