París. El presidente de Francia, François Hollande, explicó ayer que, pese a que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha autorizado el envío de una misión militar africana a Mali, su intervención "no es inminente". "Pero está autorizada, y eso lo cambia todo", indicó en una entrevista en la emisora Europe 1, un día después de que el Consejo diera el visto bueno a una propuesta de Francia para enviar una fuerza militar conjunta africana (AFISMA) para ayudar a las autoridades a recuperar el control del norte del país, en manos de rebeldes islamistas desde marzo, cuando se lo arrebataron al movimiento tuareg.
Lo que va a permitir esa resolución, según Hollande, es "el diálogo político, combatir el terrorismo, y que si se sigue dando una ocupación del norte de Mali sean los africanos y solo ellos, pero con el apoyo de Europa y del mundo, quienes puedan llevar a cabo esa operación". El rol de Francia, destacó, es el de "luchar contra el terrorismo e impedir que grupos como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) puedan instalarse en una parte del territorio y realizar operaciones para la desestabilización de otros países".
El jefe del Estado recordó que esta semana ha sido secuestrado un francés en Nigeria y apuntó que fue capturado "por un grupo fuertemente armado que mató a dos nigerianos y que sin duda está relacionado con AQMI o con los grupos que están actualmente en Mali". "El terrorismo afecta a todos los que están en África, comenzando por los africanos", indicó, e hizo hincapié en que no puede permitir que haya amenazas permanentes contra sus conciudadanos.
Cese de hostilidades Por su parte, el grupo islamista Ansar al Din y los tuareg del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), ambos en disputa por el control del norte de Mali, ratificaron ayer en Argel la tregua que suscribieron el pasado día 4 en Burkina Faso. Asimismo, ambos grupos expresaron un compromiso de colaboración con el Gobierno de Bamako, que desde el pasado marzo no controla el norte de Mali, una vasta región de 850.000 km2, donde además de ellos, actúan los grupos terroristas AQMI y Monoteismo y Unidad en África Occidental (MUJAO).
En un comunicado conjunto, el MNLA y Ansar Al Din se comprometen a abstenerse de "cualquier tipo de actos hostiles", así como de cualquier acción que pueda desembocar en una situación de confrontación. En la nota, suscrita al día siguiente de que la ONU diera el sí a la intervención militar, los dos grupos insisten en su compromiso de asegurar las zonas bajo su dominio y rechazan la intervención extranjera.
Además, también subrayan que actuarán para liberar a cualquier "cautivo o rehén" que se encuentre en su territorio de influencia. El día 4, representantes de Ansar al Din, del MNLA y del Gobierno de Mali se comprometieron en Burkina Faso a poner en marcha un proceso de diálogo. La resolución del Consejo de Seguridad insta a los grupos rebeldes a cortar todos sus vínculos con los grupos terroristas, en especial con AQMI y MUJAO, que también operan en las provincias septentrionales de Mali.
En el documento de ayer, firmado por mediación de Argelia, renuentes a una intervención militar extranjera, los dos grupos se comprometen también a "combinar y coordinar sus posturas y acciones en el marco de cualquier esfuerzo dirigido a buscar una situación pacífica y duradera con las autoridades de transición".