barcelona. La Generalitat de Catalunya desafío ayer al Gobierno central al aprobar un decreto ley de creación del "impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito", con el que se propone recaudar 500 millones de euros al año, según informó el portavoz en funciones del Govern, Francesc Homs.

De esta forma, la Generalitat ha salido al paso de la decisión del Gobierno, anunciada la semana pasada, de crear un impuesto estatal del 0% sobre los depósitos en los bancos. El Gobierno pretendía con ello evitar que cada autonomía pueda tener una tasa propia, como ya ocurre en Extremadura, Canarias y Andalucía, mientras que el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha justificado este nuevo tributo para "blindar este espacio fiscal" ante una "maniobra fea" como la del Gobierno, al que la Generalitat acusa de cerrarle el paso a cualquier vía para obtener ingresos.

El gobierno catalán ha adoptado esta medida en un momento en el que además CiU negocia con ERC un acuerdo de gobernabilidad en Catalunya que ya incluía la medida aprobada ayer, una cuestión que guarda "relación", según admitió Homs en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu.

La semana pasada el Govern ya acusó al Gobierno español de "sabotaje legal" a sus ingresos al llevar el euro por receta al Tribunal Constitucional, una medida con la que el ejecutivo catalán buscaba reducir el déficit público.

Homs aseguró ayer que como la medida del Gobierno español se anunció pero aún no está aprobada, el Govern tiene un mes de margen para convalidar el decreto sobre los depósitos bancarios en el Parlamento catalán y mantener así su margen competencial sobre este asunto. "Formalmente esta normativa (española) no existe y esto nos permite anticiparnos", argumentó Homs, que insistió en acusar al Gobierno de intentar "neutralizar" la creación de un tributo de estas características.

"técnica" retroactiva Precisó que para asegurar su aplicación el gobierno catalán usará la misma "técnica" retroactiva que el Gobierno y empezará a aplicar este tributo "el 30 de noviembre", aunque convalide el decreto más adelante. El portavoz del Govern afirmó que este tributo se aplicará a las entidades de crédito que operen en Catalunya, aunque no supo precisar la letra pequeña del impuesto.

A su vez, en cuanto a posibles fugas de depósitos, explicó que prevé sanciones "por deslocalización de depósitos" y deducciones vinculadas al arraigo de las diferentes entidades financieras con Catalunya. Asimismo admitió que el gobierno catalán ha decidido crear este impuesto por ERC, dado que los republicanos exigen nuevos impuestos y tasas para reducir al máximo el nivel de recortes en 2013, cuando la Generalitat deberá cerrar el ejercicio con un déficit del 0,7% del PIB.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que la predisposición a colaborar con el nuevo Ejecutivo catalán "es total" y que irá encaminada a la recuperación económica y a la generación de empleo, así como a resolver los "problemas" de la Generalitat y que tendrá una actitud "constructiva".