Barcelona. CiU y ERC siguen negociando un acuerdo de gobernabilidad en Cataluña frente a las críticas del PSC, que habló ayer de una situación "ingobernable", y del PPC, que calificó de "contra natura" el pacto que buscan sellar los partidos nacionalistas.
La víspera de la constitución del Parlament surgido de las elecciones del 25-N continuaban abiertas las negociaciones que, según admitieron sus protagonistas, pueden prolongarse más de lo previsto, debido a algunos escollos, especialmente el de poner fecha a la consulta de autodeterminación en Cataluña.
Los Consells Nacionals de CDC y UDC -partidos que integran CiU- y ERC reafirmaron el sábado su optimismo para llegar al acuerdo de estabilidad parlamentaria. Según fuentes republicanas, ese mismo día el portavoz del Govern en funciones y dirigente de CiU, Francesc Homs, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, abrieron una nueva ronda de negociaciones tras quedar interrumpidas el pasado viernes. Las mismas fuentes señalaron que el almuerzo fue "positivo" y sirvió para aclarar malentendidos y para restablecer el clima de diálogo, lo que dará paso a partir de mañana a la convocatoria de nuevas reuniones de las comisiones negociadoras.
El propio presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, expresó su deseo de que el acuerdo de gobernabilidad con ERC se selle antes de su investidura, cuyo apoyo le ha garantizado el dirigente republicano, Oriol Junqueras, aunque ésta se posponga a principios de enero.
En una intervención ayer en el Consell Nacional del PSC, el primer secretario socialista, Pere Navarro, criticó la postura de ERC en las negociaciones y aseguró que no sabe "si Esquerra estará fuera o dentro del gobierno, o en los dos sitios a la vez". Navarro lamentó que los dos partidos estén "hablando sobre todo de una fecha, sobre qué pasara en 2013 y 2014", en alusión a la consulta soberanista, y calificó los últimos comicios catalanes de "elecciones precipitadamente anticipadas, convocadas después de que en dos horas se ventilase la negociación del pacto fiscal" entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas.
Errores Para el líder socialista, el 25-N fue "la gran excusa de un gobernante incapaz de hacer frente a una situación de primera magnitud". "Mas no consiguió esa mayoría extraordinaria, falló en su estrategia de país, y los resultados han llevado a Cataluña a una situación ingobernable", dijo Navarro, que también reconoció que los socialistas han cometido errores y llamó a un gran debate abierto a la sociedad para recuperar la confianza.
Desde las filas del PPC, el portavoz parlamentario Enric Millo criticó el pacto que buscan alcanzar los partidos nacionalistas y pidió al líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, que "si realmente se considera un político moderado" evite este acuerdo "contra natura" que "llevará a Cataluña a un abismo".
"Artur Mas ha de recuperar el sentido común, el seny, y sólo de esta forma podremos afrontar el futuro de Cataluña", dijo Millo, que apuntó que ese acuerdo saldrá muy caro a los catalanes ya que, en su opinión, conllevará un aumento de los impuestos. "Requerirá más dinero para poder financiar las estructuras de Estado que ellos quieren, la duplicidad de competencias y las subvenciones identitarias, para facilitar el acceso a la independencia de Cataluña ", subrayó.
Por su parte, el secretario general de ICV-EUiA, Joan Herrera, emplazó a ERC y CiU a posponer el proceso de investidura parlamentaria para reorientar la política económica y poder alcanzar un acuerdo nacional entre todas las fuerzas políticas y los agentes sociales sobre el "derecho a decidir". "Es mejor empezar la investidura algo más tarde, pero no hacerlo con el paso cambiado", dijo Herrera. En su opinión, "el debate no puede ser en torno a una fecha de la consulta entre dos formaciones; se trata de cómo lo hacemos -dijo-, de cómo nos cargamos de razones, porque sino estamos desvirtuando el proceso".
Los 135 diputados electos, surgidos de los comicios catalanes del 25-N, ocuparán hoy sus escaños en la inauguración de la X legislatura, y se abrirá el plazo legal de diez días para celebrar el pleno de investidura del presidente de la Generalitat.