Vitoria. Segunda medida de ajuste consecutiva en una nueva legislatura que el Parlamento Vasco afronta con la austeridad por bandera para tratar de recuperar así la confianza de la sociedad en unas instituciones y una clase política que venía cuestionando encuesta tras encuesta, especialmente sensibilizada por los costes que suponen en los actuales tiempos de crisis.

Después de que el lunes precipitara el adiós a los 100 tablets con los que la Cámara pensaba facilitar el trabajo on line de sus señorías, la Mesa del Legislativo vasco anunciaba ayer que también revisará a la baja las dietas con las que hasta ahora compensaba económicamente los viajes de sus parlamentarios, para los que en este ejercicio tenía presupuestados 250.000 euros.

Segundo tanto de EH Bildu Al igual que sucedía con la adjudicación de tablets ya paralizada, la iniciativa volvió a partir de la coalición de izquierdas EH Bildu, que de esta forma se anota el segundo tanto consecutivo hallando un filón que promete seguir explotando aprovechando su nuevo papel de primera fuerza de la oposición.

A diferencia de la víspera, cuando reivindicaba como "triunfo" de EH Bildu la suspensión de la compra de los 100 tablets, su representante en la Mesa, Juanjo Agirrezabala, no se arrogó directamente ayer el mérito de que su propuesta haya prosperado, pero sí se felicitó abiertamente por una decisión que abre la puerta a que se modifique una normativa que, a su juicio, "no tiene razón de ser en las circunstancias actuales".

Hasta ahora, el Parlamento Vasco venía abonando 117,43 euros por día a los parlamentarios cuando viajaban fuera de la Comunidad Autónoma Vasca como representantes de la Cámara vasca, y 162,86 por día cuando los desplazamientos les llevaban hasta el extranjero.

Agirrezabala denunciaba ayer que estas dietas se han estado cobrando "de oficio". Como un "sobresueldo" encubierto, ya que se han pagado independientemente de que se hubiera producido un gasto o no; algo que llama poderosamente la atención teniendo en cuenta que los representantes parlamentarios se desplazan con el viaje y el alojamiento pagado, y "es habitual", apuntó el portavoz soberanista, que sus anfitriones les inviten a comer. Por ello, propuso que solo se paguen dietas con gastos justificados mediante factura y con un techo máximo, si bien la decisión última quedará en manos de la Comisión de Gobierno y Reglamento.

Hay que poner fin a estos "privilegios", insistió el representante de EH Bildu, que en cambio vio cómo quedaba para más adelante su propuesta para suprimir los convenios con entidades culturales que, según denunció en la misma línea, en la práctica se convierten en una forma de distribuir entradas entre los parlamentarios para que acudan a la ópera, al cine o al teatro gratis.

Reducir parlamentarios El portavoz de UPyD en la Cámara vasca, Gorka Maneiro, coincidió en la necesidad de revisar unas dietas "excesivas" hasta controlarlas vía justificante y límite máximo. Y, en esta vía, propuso también reducir de 57 a 43 el número de asistentes parlamentarios -lo que decayó por falta de apoyos- y abordar la reforma de la LTH.

Pero el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, fue un paso más allá en estas propuestas para "adelgazar la administración" proponiendo reducir el número de parlamentarios de los 75 actuales a 60. "Entre menos podemos hacer lo mismo", dijo, antes de responder irónico a la propuesta de EH Bildu de reducir las dietas: "ellos saben más que yo de esto", porque yo llevo solo una legislatura, pero "HB, PCTV, Batasuna, EH han estado toda la vida" así, concluyó.