MÉXICO. Enrique Peña Nieto tomó ayer posesión como nuevo jefe de Estado de México y recibió la banda presidencial que le entregó el mandatario saliente, Felipe Calderón. La ceremonia se llevó a cabo a las 11.18 horas en la sede del Congreso mexicano, teniendo como testigos a diputados y senadores en una sesión conjunta del Parlamento que estuvo precedida por protestas de legisladores de la oposición. Calderón, antes de entregar la banda presidencial, la besó en medio de gritos de legisladores a favor y en contra de Peña Nieto. En la sede de la Cámara de Diputados, donde se reunió el Congreso bicameral, había una gran pancarta llevada por legisladores de la oposición, con cruces de luto, que decía: Imposición consumada, México de luto.
Los legisladores de izquierdas portaban carteles con leyendas como Estado fallido con Calderón a Estado vendido con su sucesor, Presidente de la violencia, en alusión al mandatario saliente, y Candidato de telenovela, sobre el entrante. Pero también había pequeños carteles que portaban legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el grupo político de Peña Nieto, con el lema: "Nos une México".
disturbios Efectivos de la Policía y del Ejército emplearon gases lacrimógenos y balas de goma contra los miles de manifestantes congregados en el exterior de la Cámara de Diputados para protestar por la investidura como presidente de Enrique Peña Nieto.
"Por los incidentes hay, al menos, tres personas graves que debieron ser trasladas en ambulancia. Además, muchas personas se fueron por efecto de los gases", relató un corresponsal de la cadena TeleSur, Jorge Fita.
La marcha fue convocada por el movimiento juvenil #Yosoy132, muy crítico con el histórico Partido Revolucionario Institucional, fuerza que regresa al poder con Peña Nieto tras doce años.
El Movimiento de Regeneración Nacional del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador también ha organizado actos para denunciar "la falta de transparencia en estas últimas elecciones".
La residencia oficial de Los Pinos de México recibió ayer a una familia presidencial protagonizada por un jefe de Estado con un club de fans y una primera dama que se hizo famosa por los papeles que interpretó en telenovelas mexicanas.
La apuesta presencia del presidente electo Enrique Peña Nieto y su mujer Angélica Rivera, así como el comportamiento de sus seis hijos, tres de cada uno de anteriores matrimonios, se ha robado en los últimos meses las páginas de las principales revistas del jet set y la farándula mexicana.
UNA VIDA DE TELENOVELA Peña Nieto y Rivera se casaron en 2010 tras un noviazgo de dos años que se desarrolló después de que la protagonista de telenovelas participara en una campaña publicitaria para exaltar los logros del político del Partido Revolucionario Institucional como gobernador del Estado de México (2005-2011), donde nació el club de fans que lo apoya incondicionalmente. La Gaviota, como se la conoce, estuvo casada anteriormente con el productor de televisión José Alberto El Guero Castro, hermano de la diva Verónica Castro, con quien tuvo tres hijas. Las hijas de Rivera y los tres hijos que Peña Nieto tuvo con Mónica Pretelini, quien murió en 2007, aparecen en actos públicos en un armónico ambiente familiar.