arranca la X legislatura
Bakartxo tejeria
presidenta del parlamento vasco
"La ciudadanía no perdonaría que en esta situación nos pongamos unos contra otros"
Frente a una legislatura complicada ante los retos de país, la nueva presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria Otermin (Donostia, 1971) apuesta por necesidad de alcanzar grandes consensos en un Parlamento que ha dibujado todas las opciones de la ciudadanía.
susana martín
vitoria. Se percibe en ella la imagen de una mujer de formas suaves y, a la vez, firme y tenaz en sus propósitos. Licenciada en Derecho, exalcaldesa de Villabona, miembro del Gipuzko Buru Batzar y parlamentaria en Gasteiz durante cuatro legislaturas, desde ayer es la séptima presidenta del Parlamento Vasco, una Cámara que afronta estos próximos cuatro años bajo los retos de superar la crisis económica, consolidar la paz tras el cese de la actividad de ETA y definir un nuevo estatus para Euskadi. Con una fuerte vocación de entrega por facilitar los consensos, la nueva presidenta del Legislativo vasco se compromete a trabajar para los acuerdos que demanda la sociedad y sacar adelante el país.
Es usted el símbolo de la voluntad popular de todos los ciudadanos de la CAV. ¿Qué sensaciones tiene, cómo lo afronta?
Tengo una mezcla de sensaciones difíciles de ordenar. Con alegría, ilusión, pero también con miedo, preocupación y responsabilidad. Es un honor para mí.
Su nombre lleva sonando desde toda la campaña electoral para la candidatura del PNV a la presidencia de la Cámara. ¿Fue difícil no ponerse en el lugar que ocupa ahora?
No soy de las que me anticipo. Cuando en la campaña electoral me comunicaron que era la candidata a presidir el Parlamento Vasco, pensé en todo el trabajo previo que tenía que hacer, toda la campaña, los mítines. Me centré ahí y tuve otra función como acompañar a Iñigo Urkullu y trabajar en la campaña. No he estado en el papel hasta el último momento.
Es la tercera mujer presidenta del Parlamento Vasco de forma consecutiva. ¿Es un síntoma de algo?
Las mujeres sabemos hacer bien las cosas y el ejemplo son las anteriores que han estado antes en el cargo. Es una elección que hizo mi partido pero nunca he tenido problemas en este sentido y siempre me han ayudado. Aunque el modelo de igualdad no sea real a día de hoy, en eso tenemos que seguir.
Al margen de su cargo como presidenta o de su experiencia como parlamentaria, ¿qué puede aportar la persona en el día al día?
Estoy al servicio de la casa y de los parlamentarios. Mi voluntad es facilitar y poner los cauces e instrumentos para llegar a grandes acuerdos, lo que ahora mismo es necesario. Que sea el Parlamento donde se debata, se discuta y se alcancen los grandes acuerdos. Quiero facilitar, que es lo que nos ha pedido la ciudadanía después de pronunciarse y ha puesto a cada uno en su sitio. Lo que me toca a mí es que, entre todos, podamos llegar a grandes acuerdos para que Euskadi salga adelante. Estoy a disposición de los grupos para lo que quieran.
Será la legislatura donde tengan que imponerse los grandes acuerdos, sobre todo en el plano económico, pero las rondas previas de su partido no han dado frutos. ¿Puede ser la avanzadilla de lo que veremos en sede parlamentaria?
Espero que no. La situación marcaba la necesidad de ponerse en marcha y el Gobierno lo hará en solitario, pero eso no significa que una vez que eche a andar no se llegue a acuerdos, porque van a ser muy necesarios. Si realmente hay voluntad, que creo que sí, de todos los grupos que nos sentamos aquí y que representamos a los ciudadanos y queremos que esto salga adelante, no hay más cabida que la de llegar a los consensos en este estado de emergencia en crisis. Yo creo que por parte de los partidos se está en esa sintonía.
Sin embargo, las voluntades políticas atendiendo a las necesidades de los ciudadanos chocan a veces con los intereses de los partidos…
Pero hay unos ciudadanos, hay un país, hay un pueblo que reclama acuerdos y que nos exige soluciones. La ciudadanía ya ha votado y ha situado a cada uno con sus fuerzas. Estamos aquí y tenemos que responder. ¿Qué va a haber tentaciones de obstaculizar? Eso no lleva a nada. Confío en ello y mi labor es facilitar esos acuerdos porque poniéndonos unos contra otros en una situación como esta no haremos nada y la ciudadanía no nos lo perdonaría.
La legislatura que se abre será la de la consolidación de la paz y la convivencia. ¿El Parlamento ha de ser ese foro de diálogo? ¿Qué papel ha de jugar el legislativo?
Creo que debe ser el espacio donde deben tejerse todos los acuerdos tanto económicos como políticos y sociales y, cómo no, también las bases de la paz para que sea una paz para siempre. Ahora estamos aquí todos, más fácil no puede ser. No hay impedimentos para que nos sentemos en una formato de comisión, ponencia, lo que sea y ahí tejer esos acuerdos. Lo tenemos fácil.
Sin embargo, no es una certeza que estén todos…
Pero si alguno se excluye, se autoexcluye; si alguno no quiere estar en esa mesa tendrá que decir por qué y dónde quiere debatir. ¿Fuera de esa mesa? Quizá fuera tampoco estén el resto y aquí al menos estamos todos. Habrá que hacer un esfuerzo por una oportunidad que antes no se ha podido dar. El Parlamento, de hecho, ha estado trabajando y ha dado resultados en esta materia. A lo que ya se ha hecho le queda sumar, pero para eso hay que trabajar.
¿El dictamen que hemos conocido de la comisión de reconocimiento de las víctimas de violencia policial es un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas?
Por supuesto, porque eso ha dado su resultado. Lo que muchos pensaban que no era posible al final se ha conseguido, aunque tarde probablemente, y representa un modelo de los pasos que hay que dar día a día.
El tercer gran reto es el autogobierno. ¿Habrá acuerdo en el Parlamento Vasco para un nuevo estatus, para un derecho a decidir sujeto a pacto acordado en esta sede de la voluntad popular?
Sería deseable. Hay una mayoría en el pueblo vasco que quiere otro modelo, otro estatus y es el momento de hablar cada uno desde su posición. Cuanto más amplio sea el consenso, será mejor para todos.
Dígame tres cosas que le gustaría que salieran de esta Cámara durante estos cuatro años.
Sería muy satisfactorio acabar la legislatura y que la crisis se haya superado en Euskadi por los acuerdos que hemos logrado entre todos. Fijar las bases de la paz para que nunca se vuelva a repetir lo que ha pasado y un acuerdo de normalización para este país.
¿Y a nivel normativo?
Hay muchas leyes que se han quedado en las puertas del Parlamento la legislatura anterior como la Ley Municipal o la ley de protección de animales, y hay que trabajar en todas ellas. Se va ha hacer y lo vamos a hacer.
¿Ha tenido oportunidad de hablar con sus antecesores?
He hablado en días anteriores con Juan Mari Atutxa e Izaskun Bilbao y hoy ha estado aquí Juanjo Pujana. Con Arantza Quiroga, por supuesto. Me ha acompañado a mi despacho, me ha puesto al día de los temas, aunque tendremos ocasión de abordar, y se ha mostrado dispuesta a ayudarme.
¿Algún consejo como cargo institucional más allá del día a día?
Que sea yo misma y que tenga muy en cuenta lo que represento. Hoy recuerdo cuando entré como parlamentaria un consejo que me dio Juan Mari Atutxa. "Prepara bien los temas porque, si no, las cosas no salen en el Parlamento", me dijo.
Bakartxo Tejeria (PNV) se convirtió ayer en la séptima presidenta del Parlamento Vasco. Foto: José Ramón Gómez
"Estoy al servicio de los parlamentarios y mi voluntad es facilitar los grandes acuerdos"
"Ahora estamos aquí todos para tejer acuerdos; más fácil no puede ser"
"La comisión de las víctimas de la violencia policial es un modelo de los pasos a dar día a día"