barcelona. El candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, expresó ayer su deseo de ser el último president de la Generalitat al que el Estado español intente "destruir" desde sus "cloacas", algo que espera que ya no pueda hacer con su sucesor porque, dijo, "ya no dependerá de España".

"Espero que yo sea el último presidente de Cataluña al que el Estado español, de forma sucia, lo intente destruir, porque el próximo ya no dependerá del Estado español y ya no lo podrán destruir", exclamó Mas en el mitin central de CiU celebrado en el pabellón de la Mar Bella, en Barcelona, al que acudieron unas 3.000 personas, según la federación.

Mas aseguró que no se quiere "eternizar" en el cargo y que, como ya dijo en anteriores ocasiones, "muy probablemente será presidente para los próximos 4 años para lograr los objetivos del país que luego -dijo- seguirán construyendo otros".

En su último discurso ante el Parlament en el debate de política general, el presidente catalán afirmó que se mantendría en el cargo durante el tiempo necesario para acompañar el proceso de la consulta, que estimó que se podría concluir en una o dos legislaturas.

En referencia a la aparición de un supuesto informe policial que le vincula con la corrupción, el cabeza de lista de CiU advirtió de que se están usando "las cloacas del Estado español para hundir la voz del pueblo catalán" y añadió: "Están dispuestos a cualquier cosa, a mentiras, calumnias e incluso a fabricar pruebas".

Sobre este asunto, el secretario general de CiU y líder de UDC, Josep Antoni Duran, exigió ayer a la Junta Electoral Central (JEC) que investigue la filtración del borrador de un presunto informe policial a raíz del caso Palau, en el que se acusa al fundador de CiU Jordi Pujol y a Mas de corrupción, y su incidencia en la campaña electoral catalana.

Por su parte, el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, se mostró ayer convencido de que los ciudadanos que viven en Cataluña "no va a comprar un billete de tren a un destino desconocido y sin billete de vuelta" porque "es momento de actuar con responsabilidad" y la gente es "suficientemente sensata".