BARCELONA. "Espero que yo sea el último presidente de Cataluña al que el Estado español, de forma sucia, lo intente destruir, porque el próximo ya no dependerá del Estado español y ya no lo podrán destruir", ha exclamado Mas en el mitin central de CiU celebrado en el pabellón de la Mar Bella, en Barcelona, al que han acudido unas 3.000 personas, según la federación.

Mas ha asegurado además que no se quiere "eternizar" en el cargo y que, como ya dijo en anteriores ocasiones, "muy probablemente será presidente para los próximos 4 años para lograr los objetivos del país que luego -ha dicho- seguirán construyendo otros".

En su último discurso ante el Parlament en el debate de política general, el presidente catalán afirmó que se mantendría en el cargo durante el tiempo necesario para acompañar el proceso de la consulta, que estimó que se podría concluir en una o dos legislaturas.

En referencia a la aparición de un supuesto informe policial que le vincula con la corrupción, el cabeza de lista de CiU ha advertido de que se están usando "las cloacas del Estado español para hundir la voz del pueblo catalán" y ha añadido: "Están dispuestos a cualquier cosa, a mentiras, calumnias e incluso a fabricar pruebas".

Tras los sondeos aparecidos hoy que no dan mayoría absoluta a CiU, el presidente catalán ha llamado a la movilización del electorado para lograr un gobierno catalán "fuerte" que se pueda enfrentar a un Ejecutivo del PP con mayoría absoluta, una recesión europea y una UE que "de momento no se moja" sobre el proceso soberanista catalán.

"No se puede enviar a una batalla de esta magnitud a un ejército desarmado", ha remarcado.

El mitin central de CiU, celebrado en el décimo día de campaña de las elecciones catalanas, ha contado con intervenciones del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y del alcalde de Barcelona, Xavier Trias.

El acto ha estado amenizado por el actor catalán Joan Pera y también han intervenido cuatro ciudadanos de diferentes generaciones y orígenes, que han defendido el proyecto soberanista de Artur Mas.