LONDRES. El gobierno del Reino Unido sufrió una doble derrota en el marco de las disputas legales por la deportación del clérigo radical Abu Qatada: la Comisión de Apelaciones Especiales de Inmigración decidió ayer que el islamista no puede ser deportado a Jordania y deberá ser liberado de la prisión preventiva. Abu Qatada, de 51 años, considerado en su momento la mano derecha del líder terrorista Osama bin Laden en Europa, será puesto en libertad hoy, aunque deberá cumplir con ciertas condiciones como una prohibición de salida durante 16 horas diarias.

El gobierno del Reino Unido intenta deportar al acusado desde 2002, pero hasta ahora no ha tenido éxito. El clérigo es requerido por Jordania ante sospechas de terrorismo y en 1999 fue condenado en ausencia a cadena perpetua. Qatada, que vive en el Reino Unido desde 1993, había apelado la decisión del Reino Unido de su deportación argumentando que en Jordania no sería sometido a un juicio justo. La ministra del Interior británica, Theresa May, anunció ayer que apelará a su vez la negativa adoptada por la Comisión Especial.

El ministro de Información jordano, Nayef al Fayez, señaló a través de un comunicado que su gobierno "comparte la decepción y preocupación del gobierno británico". "En cuanto al temor de que el acusado no sea sometido a un juicio justo, el gobierno británico tiene garantías al respecto y nuestra constitución y nuestro sistema judicial se los garantiza", dijo Al Fayez.

El Gobierno jordano expresó su decepción por la decisión del tribunal británico y afirmó que la corte ha tomado esa decisión a pesar de "las garantías suficientes dadas por el Gobierno jordano de que Abu Qatada iba a recibir un juicio justo en caso de que fuera extraditado a Jordania". Ammán está intentando estudiar a fondo la decisión legal con el Ejecutivo británico y se mostró dispuesto a coordinarse con las autoridades de ese país de cara a los próximos pasos.