Estambul/Roma. Numerosos cazabombarderos F-16 turcos patrullaban ayer la frontera con Siria para impedir que los bombardeos de las fuerzas del régimen sirio en la zona limítrofe causen daños a la población turca, como ha ocurrido en los últimos días y por último en la mañana de ayer, dejando tres heridos.

Según la edición digital del diario turco Hürriyet, la 2º Comandancia de las Fuerzas Aéreas turcas en la base de Diyarbakir, a unos 120 kilómetros de la frontera, emitió una señal de emergencia y ordenó el despegue de numerosos F-16 provistos de armamento. Los pilotos recibieron el encargo de realizar vuelos de patrulla y vigilancia a lo largo de la frontera, a la vez que tenían orden de disparar contra cualquier avión sirio que vulnerase el espacio aéreo turco.

La operación se ordenó después de que un avión del régimen sirio causase por la mañana tres heridos en suelo turco al bombardear la localidad siria de Ras al Ain, que linda con la turca de Ceylanpinar. Los cazas despegaron después de ese primer bombardeo aéreo sirio, ocurrido a las 7.45 GMT. Horas después, a las 12.20 GMT, se produjo un nuevo ataque sobre Ras al Ain, sin que los cazas turcos que ya estaban patrullando el espacio aéreo fronterizo interviniesen, señaló la emisora CNNTürk.

El Gobierno turco transmitió a Siria una nota de protesta tras el bombardeo de ayer por parte de la aviación de Damasco contra puestos rebeldes. Así lo confirmó en Roma el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, que se reunió con su homólogo italiano, Giulio Terzi, quien añadió que el incidente ha sido también comunicado a la OTAN y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El ministro turco aseguró después del encuentro con Terzi a la prensa: "Hasta ahora los aviones sirios no han entrado en el espacio aéreo turco, si lo hicieran responderíamos", y reconoció que "los aviones sirios vuelan tan cerca que constituyen una amenaza para Turquía".

La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) dijo ayer que calcula que entre 10.000 y 20.000 sirios que han abandonado sus hogares están de tránsito o en movimiento continúo en zonas de Siria muy próximas a la frontera con Turquía.

Esos desplazados están fuera del alcance de la Media Luna Roja siria, la sociedad de auxilio nacional, que es la principal responsable de asistir a los más de 110.000 turcos que viven actualmente en 14 campamentos bajo gestión exclusiva de las autoridades turcas.