Vitoria. La izquierda abertzale vuelve al Parlamento Vasco. Camino de cumplirse cuatro años desde que EHAK representara por última vez a esta corriente ideológica en la Cámara vasca, los 20 candidatos electos liderados por Laura Mintegi retiraron ayer sus credenciales -faltó el candidato por Álava, Hasier Arraiz, quien estaba previsto que acudiera por la tarde- y sembraron las bases del que será el recorrido de la segunda fuerza legislativa en los próximos años, un periodo en el que pretenden ejercer el liderazgo en las políticas de izquierdas y soberanistas.

Así lo anunció tras cumplir con el trámite parlamentario la que será la portavoz del grupo, quien aseguró que desde esta bancada trabajarán como si estuvieran "gobernando". Una declaración de intenciones la de Mintegi que recuerda a las previsiones explicitadas por el PNV cuando fue desbancado de Ajuria Enea a raíz del pacto por el cambio firmado entonces por socialistas y populares.

Al igual que hicieron los jeltzales hace tres años y medio, la izquierda abertzale tiene ahora la intención de combinar la labor de marcaje al partido mayoritario de la Cámara, y probablemente único sostén de un gobierno monocolor, con la búsqueda de pactos que permitan sacar adelante iniciativas propias del programa de EH Bildu.

Hasta ahí llega el capítulo de semejanzas, dado que las diferencias con respecto al inicio de la anterior legislatura son notables. Por un lado, el PNV carecerá del apoyo permanente que la alianza con su socio preferente otorgó a los socialistas, al menos hasta que el acuerdo de los constitucionalistas saltó por los aires.

Por otro, las conversaciones de jeltzales y abertzales y las concordancias, sobre todo en la visión soberanista, podrían desembocar en una alianza estable o, al menos, en pactos puntuales. En todo caso, no adquirirá forma de gobierno de coalición, una vez que la propia Mintegi se encargara de descartar este opción.

En este trayecto, el trabajo de cocina sigue su curso, aunque cada partido marque distancias mientras se suceden las conversaciones. Al igual que lo hizo Iñigo Urkullu la víspera, Mintegi consideró necesaria ayer la consecución de "acuerdos amplios", pactos que, de momento, no llegan y para los que EH Bildu demanda al PNV que "concrete" la propuesta trasladada en los dos encuentros que han mantenido hasta la fecha.

La búsqueda de una estabilidad presupuestaria, no solo en la Cámara vasca sino en todas las instituciones de la CAV, es una aspiración jeltzale que no encontrará respuesta en la izquierda abertzale, según señaló la parlamentaria, hasta que se se sepa cómo son esos presupuestos.

Bajo este mismo paraguas argumental, la también aforada abertzale Maribi Ugarteburu concretó en una entrevista concedida a Europa Press que la coalición soberanista no aceptará un "cambio de cromos" en los acuerdos con el PNV, y destacó que en los encuentros mantenidos con este partido no ha existido "ninguna concreción" sobre las políticas socioeconómicas que piensa aplicar a partir de su incorporación al Gobierno Vasco.

Postura del PSE El PSE tampoco ve con buenos ojos la negociación global de los presupuestos y exige a los nacionalistas que separen la realidad de cada institución en la mesa negociadora. "El PNV ha elegido la fórmula más cómoda para el PNV, pero la más inconveniente para Euskadi", aseguró el exconsejero y actual coordinador de la comisión negociadora socialista, Rodolfo Ares.

El extitular de Interior destacó tras el encuentro que les reunió ayer con la delegación jeltzale que desde Sabin Etxea les habían trasladado su intención de gobernar en solitario, por lo que dan por cerradas las conversaciones circunscritas a este capítulo y anuncian su previsible negativa a apoyar la candidatura de Urkullu como lehendakari.

Esta postura no impedirá, según apuntó Ares, que el PSE mantenga su disposición a negociar aspectos como la lucha contra la crisis, el autogobierno y la consolidación de la paz y los impulsos para optimizar la convivencia, principales ejes de la próxima legislatura. Por ello, emplazó a los nacionalista a que los presenten de modo "concreto".

Conocida la versión socialista, el PNV negó la mayor y aseguró que todavía no está decidida la fórmula de gobierno. Los jeltzales continúan inmersos en una segunda ronda de contactos que concluirá el lunes por la mañana con el PP. Tan solo unas horas más tarde de que se produzca este encuentro, la Ejecutiva jeltzale analizará el resultado de la segunda ronda para ultimar la respuesta pública.

Fuentes de Sabin Etxea señalaron ayer a preguntas de este periódico que en lugar del habitual comunicado posterior al encuentro de la Ejecutiva se podría convocar una rueda de prensa el martes para ofrecer las explicaciones oportunas.