La decisión de Quiroga, dada a conocer a través de un comunicado por el Parlamento vasco, se produce después de las críticas que partidos como el PSE-EE, Aralar y EA han realizado a la fórmula empleada para organizar el acto.

Este pasado miércoles, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, acusó a la presidenta en funciones de la Cámara vasca de actuar de forma "poco digna" al convocar el homenaje sin "consultárselo" al resto de partidos de la Cámara. Aralar y EA, por su parte, censuraron la actitud de Quiroga por programar la ceremonia "sin hablar con nadie y sin consensuar nada".

En el fondo de estas discrepancias subyace, al igual que en la edición del Día de la Memoria de 2011, la polémica motivada por las diferencias entre los partidos a la hora de incluir o no en los homenajes tanto a las víctimas del terrorismo como a quienes padecieron abusos policiales.

El PP y UPyD se oponen a incluir en las ceremonias organizadas con motivo de esta jornada a los damnificados por vulneraciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas policiales, mientras que el resto de partidos vascos es partidario de tener en cuenta tanto a estas víctimas como a las del terrorismo.

La falta de acuerdo entre partidos se ha traducido en la imposibilidad de realizar una celebración conjunta, de forma que varias instituciones vascas han optado por organizar, por separado y con formatos diferentes, sus propios actos.

"MUY CLARO"

En la nota remitida este jueves por el Parlamento vasco, Quiroga manifiesta tener "muy claro" que esta jornada "debe de estar dedicada a rendir homenaje a las víctimas del terrorismo" y que, por ese motivo, convocó el acto frente al Parlamento autonómico.

No obstante, ha señalado que "en la medida que algunos partidos políticos no comparten esta decisión", ha decidido no realizar la ofrenda floral que había previsto en un principio. La decisión ya ha sido comunicada a los partidos y a las asociaciones de víctimas del terrorismo a las que había invitado.

En lugar de la ofrenda, el sábado permanecerá encendido un pebetero frente a la escultura en recuerdo de las víctimas que se encuentra a la entrada de la sede del Legislativo autonómico, en Vitoria.