BILBAO. A falta de que la sesión de investidura en el Parlamento Vasco confirme lo que los resultados electorales despejaron ayer, Iñigo Urkullu ejerció desde el primer momento como el virtual lehendakari del Gobierno Vasco y marcó su carta de navegación para esta legislatura. Como durante toda la campaña, en su primera intervención tras los resultados de anoche dejó claro que su prioridad es atajar la crisis económica, pero a renglón seguido alertó del peligro de una crisis política derivada del afán recentralizador del Gobierno español. En su hoja de ruta también ocupan lugares preeminentes el impulso a la pacificación y la convivencia, así como la búsqueda del mayor consenso posible para lograr un "nuevo estatus compartido" sin "división ni exclusión".

Urkullu aseguró que buscará "la fórmula más adecuada" para liderar el próximo Gobierno Vasco, y afirmó que no se puede eludir "la crisis política" existente en la actualidad. Se comprometió, además, a construir el futuro de Euskadi con el mayor consenso posible desde la pluralidad y "evitando procesos de recentralización y reformas unilaterales". Tras conocer los resultados de los comicios que le dan vencedor, Urkullu compareció ante los medios en su sede de Sabin Etxea de Bilbao visiblemente emocionado por el apoyo logrado en esta jornada electoral, para reafirmar, tal como ha prometido en campaña, que buscará "un escenario de acuerdo para la reactivación económica y el empleo, para alcanzar la paz definitiva y la convivencia, y para lograr un nuevo estatus político compartido".

"Este país no va a construirse unos contra otros, desde la división o la exclusión, sino entre todos, para todos y para todas", añadió, para asegurar que se reafirma en el compromiso para propiciar y alcanzar los consensos necesarios con el fin de construir "el futuro con el mayor nivel de consenso posible".

Tras subrayar que lo primero que afrontará será la crisis económica, señaló que Euskadi no puede ser ajena tampoco al entorno social porque "estamos también en una crisis política e institucional en el Estado español y en Europa". "Obviar o minusvalorar la crisis política e institucional sería generar inestabilidad. Es necesaria la estabilidad y el respeto interinstitucional, garantizando la pluralidad y evitando procesos de recentralización y reformas unilaterales", añadió.

En este sentido, señaló que tiene "la mano tendida al diálogo desde el respeto a este pueblo que se ha expresado hoy con absoluta claridad". Además, apuntó que Euskadi quiere "participar activamente en la solución de los problemas de Europa", consciente "de lo que es". "Podemos contribuir a generar estabilidad y confianza en una Europa más unida y más fuerte. Creemos en Europa, somos Europa, nuestro futuro es Europa", apostilló.

Asimismo, manifestó que "los resultados les emplazan "a buscar el camino, la fórmula más adecuada para liderar el próximo Gobierno vasco". En esta línea, aseguró que "predicará con el ejemplo" y se mostró dispuesto "al diálogo y al acuerdo con todos los partidos con representación en el Gobierno Vasco".

Iñigo Urkullu se abraza a su esposa tras conocer los resultados. Foto: ZIGOR ALKORTA

El burukide jeltzale asegura que buscará la fórmula más adecuada para liderar el próximo Gobierno Vasco