TOPAKETA. Encuentro. El nombre elegido para bautizar la puesta de largo de la candidatura jeltzale en Álava dejaba poco lugar a las dudas. El candidato que las encuestas dibujan como próximo lehendakari viajaba una vez más hasta el territorio alavés, habitual destino en el último mes y medio, pero esta vez le tocaba escuchar en vez de hablar, al menos en la mayor parte del encuentro.
Iñigo Urkullu conoce la realidad alavesa desde hace tiempo y su poder ante las urnas, aunque en este original acto de campaña fueron los propios habitantes de esta tierra los que se encargaron de trasladarle la idiosincrasia particular del territorio, tan cerca y a veces tan lejos de vizcaínos y guipuzcoanos.
Representantes de sectores variados como el deporte, el mundo empresarial, las artes o los medios de comunicación se dieron cita en el hotel que congregó el acto para conocer de primera mano el proyecto que el líder del PNV llevará a Ajuria Enea si, como auguran los sondeos, su propuesta recibe el respaldo mayoritario de la sociedad vasca. Y no desaprovecharon la oportunidad de ser ellos por un día quienes planteasen sus dudas al dirigente jeltzale.
Así, personajes de la talla del exciclista y manager de Euskatel Euskadi, Igor González de Galdeano, o el histórico exalcalde de Gasteiz, José Ángel Cuerda, ejercieron en vivo de punta de lanza para inquirir al aspirante nacionalista. Junto a sus preguntas, la enorme pantalla trasladada hasta el lugar del evento sumó reflexiones de otros rostros populares que conocen bien a Urkullu y saben qué puede ofrecer a la sociedad vasca. Los exlehendakaris Ibarretxe y Ardanza; el exmanager de Euskaltel Euskadi, Miguel Madariaga, o la escritora gasteiztarra Toti Martínez de Lezea fueron algunas de las voces a través de las que surgieron mensajes que llegaron a todos los presentes, incluido el propio Urkullu, quien junto al cabeza de lista por Álava, Xabier Agirre, seguía un tanto abrumado el devenir de la puesta de largo de su candidatura entre la sociedad alavesa.
A pesar de la nutrida representación, el mundo de la política ganó por goleada en la asistencia. Jeltzales acompañados de otros que lo fueron en su momento y que siguieron los pasos de Carlos Garaikoetxea en la fundación de Eusko Alkartasuna, pero que tras la unión de este partido con la izquierda abertzale a modo de coalición han preferido renovar su respaldo a las siglas que les llevaron a conocer la primera línea de la política. Entre ellos, exviceconsejeros como Patxi Ormazabal o Joseba Azkarraga mostraron con su presencia su apoyo a la candidatura de Urkullu, al igual que lo hizo el exconcejal de EA en el Ayuntamiento de Vitoria y actual presidente del Deportivo Alavés, Avelino Fernández de Quincoces.
Todos presenciaron cómo el maestro de ceremonias, el exdirector de Radio Vitoria, José Ramón Díez Unzueta, daba paso a insospechadas incorporaciones a la cita como la de Mariano Rajoy, Antonio Basagoiti, Laura Mintegi o Patxi López. Con ellos, el asombro inicial se tornó en risa al comprobar las preguntas que estos adversarios políticos hacían a través la voz de hábiles imitadores.
Urkullu también sonrió. Solo durante unos segundos. Frente al atril, retomó su habitual semblante serio para llamar a la movilización de las bases jeltzales a las urnas. La campaña continúa.