Bilbao. ¿Cómo lleva pasar de ser concejal y juntera a candidata a lehendakari?
He sido concejal en Santurtzi durante 16 años y, durante varias legislaturas, juntera por la circunscripción de Margen Izquierda. Se me ve como una cara nueva pero llevo mucho tiempo trabajando en política en los ámbitos más a nivel de calle.
¿Por que aceptó ser cabeza de lista en Bizkaia?
Me lo propusieron los compañeros y, tras sopesarlo, tomé la decisión porque en momentos difíciles hay que arrimar el hombro. Llevamos luchando 26 años desde Ezker Batua por unos principios muy nítidos de tratar de eliminar las injusticias en la sociedad y esta vez había que ayudar en todo lo que pudiese.
¿Si pudiera condicionar la acción del nuevo Gobierno, qué exigiría Ezker Batua en primer lugar?
Pediríamos reforzar los servicios públicos, en concreto, Sanidad y Educación. No creemos que se deban dar recortes sino que hay que mantener los servicios al nivel que están e, incluso, aumentarlos. Al mismo tiempo impulsaríamos un plan de empleo que cree 50.000 puestos de trabajo, basándonos en dos puntales, esto es, potenciar y desarrollar los servicios públicos, y las energía renovables. Por último, pediríamos una fiscalidad progresiva y una persecución con medios materiales y humanos del fraude fiscal, que está cifrado en 2.500 millones. Supone una importante cantidad de dinero público que se deja de recaudar y debe ser reinvertido en los servicios públicos.
¿El descontento social es un caladero de votos para EB?
Por supuesto. Las movilizaciones de movimientos como el 15-M o el 25-S critican el sistema, también el sistema político. Hemos percibido que parte de estos movimientos se están canalizando desde el punto de visto político y, analizando sus peticiones, creo que tienen mucho que ver con lo que defendemos los partidos de izquierdas, por lo tanto es fácil la identificación. Sería una pena que esos movimientos de descontento terminaran en la abstención y acaben beneficiando a los partidos mayoritarios.
¿EB se siente concernida cuando las encuestas indican que crece la desafección de la sociedad a los partidos políticos?
Hay un desprestigio generalizado de la política relacionado con aquellas personas que se dedican a ella como profesión, aunque no es nuestro caso, porque nosotros tenemos nuestros trabajo y, luego, hacemos política, con las limitaciones que ello conlleva. En el tiempo que he estado tanto de concejal como de juntera, todo el dinero que percibía en las instituciones pasaba al partido. Yo no me he beneficiado personalmente. Por tanto, no me considero una política profesional, me considero más en el papel de ciudadana indignada que de política, y menos aún política profesional.
Se prevé la división del voto de izquierdas no nacionalista entre EB y Ezker Anitza. ¿Por qué no presentan una lista conjunta?
EB propuso ir juntos y lo rechazaron. No descartamos que en un futuro haya acercamiento, pero en este momento el que no ha querido ha sido el otro grupo. Somos parecidos pero no iguales. Nosotros defendemos un modelo federal y ellos se denominan federalistas, pero lo que realmente defienden es un centralismo democrático, puesto que sus decisiones se toman en Madrid. El otro grupo es una sucursal de Madrid mientras que en EB las decisiones se toman en Euskadi.
¿Realmente cree que el votante percibe esa diferencia de matiz?
Lo explico más claramente: el otro grupo político representa a la parte de Izquierda Unida que está alrededor del PCE y Cayo Lara, y EB corresponde a la parte de IU que se denomina Izquierda Abierta, cuyo exponente más conocido es Gaspar Llamazares. Como su nombre indica, Izquierda Abierta representa un frente de izquierdas, que es por lo que EB lucha, y nuestra filosofía y la del PCE son completamente diferentes. Mientras el PCE representa una izquierda cerrada y endogámica, nosotros representamos a la izquierda abierta a otros movimientos sociales y políticos.
¿Este follón de siglas no acabará abocando al posible simpatizante al voto útil de formaciones como PSE?
Votar al PSE sería muy contraproducente porque, entre otras medidas, los socialistas han recortado los derechos laborales y sociales. Desde la óptica de izquierdas se hace un flaco favor votándolo porque han adaptado una política neoliberal que ha recortado en salud y educación pública, también en Euskadi.
Las encuestas dan alguna posibilidad de obtener escaño a Ezker Anitza y, prácticamente, ninguna a EB. ¿Le merecen credibilidad?
Nuestro objetivo es tener un grupo parlamentario propio. Las encuestas suelen preguntar por IU, que es la coletilla del otro grupo político, por lo que no contempla a Ezker Batua, pero el partido que ha sacado resultados hasta ahora es EB. De hecho, el último parlamentario, que luego cambió de siglas, se presentó a las pasadas elecciones por EB. En el Parlamento Vasco siempre ha tenido representación Ezker Batua y sería negativo que la izquierda vasca republicana y federal no estuviera representada.
¿Qué aportaría EB en un Parlamento que, a priori, se aventura de cuatro partidos?
Una voz transversal, además de políticas de izquierda.
¿Ezker Batua se sumaría a un pacto que posibilite convocar una consulta popular?
Estamos a favor del referéndum porque llevamos en nuestro programa una ley de participación ciudadana que permite cualquier consulta a la ciudadanía. Por lo tanto, nos parecería estupendo una consulta y nos sentaríamos en la mesa para establecer un diálogo entre todos los partidos.
Trabaja como abogada especializada en Derecho de Familia. ¿Qué opinión le merece un asunto controvertido como la custodia compartida?
Estaríamos a favor pero siempre con la máxima salvaguarda del interés del menor. La sociedad va siempre por delante del Derecho, por lo tanto, el Derecho se tendrá que adecuar.