madrid. Mariano Rajoy trasladó ayer a Artur Mas su compromiso de revisar el modelo de financiación autonómica, pero advirtiéndole de que su propuesta de pacto fiscal no es compatible con la Constitución, Carta Magna "que todos los gobernantes están obligados a cumplir y hacer cumplir".

El presidente del Gobierno recordó que el actual sistema de financiación fue promovido y aprobado en 2009 por la Generalitat, admitiendo que son bastantes las comunidades autónomas que están denunciando los defectos de su diseño. Por ello, confirmó que va a evaluarlo y a instar a su revisión para que entre en vigor en la presente legislatura, invitando a Mas a colaborar activamente en ese proceso.

Según el comunicado evacuado por el PP, Rajoy transmitió a su interlocutor su convicción de que la gravísima situación actual se superará desde la corresponsabilidad y la cohesión, nunca desde la división o la inestabilidad institucional.

El encuentro, según el Gobierno, ha servido también para analizar la situación general de la economía, los compromisos europeos de España y las especiales dificultades que, al igual que otras administraciones, atraviesa Catalunya.

En ese contexto, Rajoy aludió al Fondo de Liquidez Autonómica, al que, según el Gobierno, Mas reiteró su intención de acogerse para hacer frente a próximos vencimientos por un importe superior a los 5.000 millones de euros.

Con esta cantidad, rememoró el Ejecutivo central, el importe de las medidas de apoyo y asistencia financiera de las que se ha beneficiado la Generalitat a lo largo de este ejercicio rondarán los 11.000 millones de euros.

Ya por la tarde, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que la "deriva" de CiU hace "prácticamente imposible" que continúe el apoyo del PP en Catalunya. "Parece que CiU tiene la voluntad de romper con todo lo que tenga cualquier atisbo de solidaridad e imagen con el resto de España", apostilló Cospedal.