DONOSTIA. La candidata de EH Bildu al Parlamento vasco por Gipuzkoa Rebeka Ubera ha afirmado que este pasado martes "la caverna política y económica española tembló con la Diada de Catalunya" y en las próximas elecciones autonómicas vascas, "se van a llevar otro nuevo susto", porque "los cimientos de la España indisoluble son cada vez más frágiles" y "un pueblo que tiene claros sus objetivos y lucha con tesón por los mismos es imparable, se llame Catalunya o Euskal Herria, Escocia, Quebec o Groenlandia".

Ubera ha hecho estas afirmaciones durante el acto de presentación de la lista electoral de EH Bildu por Gipuzkoa que encabeza Xabier Isasi, seguido de Peio Urizar y Marian Beitialarrangoitia.

Completan la plancha Ubera, Lur Etxeberria, Juanjo Agirrezabala, Iñaki Lazarobaster (presidente de EHNE), Unai Urruzuno, Diana Carolina Urrea, Lorea Agirre, Maider Otamendi, Jose Luis Otamendi, Ainhoa Beola, Manu Egaña, Aurkene Astibia, Iñaki Ostolaza, Josu Aztiria, Alba Fatuarte, Aitor Lizarralde, Eider Mitxelena, Sergio San Jose, Diego Barrado, Idoia Etxeberria, Kristina Alkezar y Joseba Osoro.

A la presentación, que ha tenido lugar en el Palacio Miramar de San Sebastián bajo el lema 'Tiempo de soluciones', han asistido, entre otros, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, el portavoz de la izquierda abertzale Pernando Barrena y concejales y junteros de Bildu en Gipuzkoa.

En su intervención, Ubera se ha referido a la propuesta de reforma fiscal realizada por el diputado generla de Bizkaia, Jose Luis Bilbao, "fundamentada en que paguen más los que más tienen", un principio que el candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu, "considera demagógico y desde Euskal Herria Bildu se considera de justicia social".

En este sentido, ha asegurado que la coalición lo ha puesto en práctica "a la mínima oportunidad" que han tenido, mientras que los jeltzales en cambio "parece que han visto las orejas al lobo con la crisis y con las elecciones que están a la vuelta de la esquina".

Tras destacar que el PNV es consciente que la ciudadanía vasca "no quiere un mero cambio de partidos y políticos", sino "el verdadero cambio de modelo alejado del que han impuesto todos estos años el propio partido jeltzale, el PSE y el PP", el cual "garantiza Euskal Herria Bildu".

Por otro lado, ha afirmado que el pasado martes "la caverna política y económica española tembló con la Diada de Catalunya" y ha advertido de que el próximo día 26 cuando la mayoría sindical nacionalista vasca ha convocado huelga general y en las próximas elecciones autonómicas vascas del 21 de octubre "se van a llevar otro nuevo susto". "Los cimientos de la España indisoluble son cada vez más frágiles y por mucho que intenten cercenar los derechos que nos corresponden como pueblo con el pretexto de la crisis, la sociedad de Euskal Herria va a dejar bien claro cuáles son sus deseos y objetivos", ha afirmado.

La candidata de EH Bildu ha subrayado que "un pueblo que tiene claros sus objetivos y deseos y lucha con tesón por los mismos es imparable, se llame Catalunya, Euskal Herria, Escocia, Quebec o Groenlandia".

ACUERDO

Por su parte Isasi ha abogado por el "acuerdo entre diferentes, la concertación, el respeto y la colaboración", así como por la soberanía y el poder de decisión y el "respeto" a los derechos de todas las personas.

"Euskal Herria Bildu proponemos soluciones con mayúscula, basadas en un cambio radical de escenario y no en un parcheo ocasional", ha incidido, para añadir que quizá eso "eso explica la beligerancia que manifiestan contra el proyecto" de la coalición.

Además, ha aseverado que EH Bildu "es la única alternativa al modelo de gestión basado en la construcción de grandes infraestructuras impulsado por el PNV, PSE y PP, modelo que está en el origen de la crisis".

Por otra parte se ha comprometido a trabajar "que a nadie se le niegue la oportunidad de aprender y saber euskara" y para "abrir" los espacios públiucos al uso de la la lengua vasca los espacios públicos e institucionales. Finalmente, ha afirmado que para superar la actual crisis económica no cabe ni la especulación, ni el recorte de derechos y servicios sociales, de manera que ha apostado por una fiscalidad "progresiva y una disminución radical del fraude fiscal".