madrid. Para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el "señor Bolinaga, un criminal", pero que en la actualidad "pesa 47 kilos, lleva 40 días hospitalizado y las leyes no quieren que nadie muera en la cárcel". El mandatario popular admitió que "a nadie le gusta esta situación" porque es un "hecho que repugna", pero quiso dejar claro que él no ha cambiado su posición, que nunca ha negociado con ETA y que nunca lo hará. "No me he salido de ahí, ni lo voy a hacer de ninguna de las maneras", apostilló. Al ser preguntado si es consciente de que este asunto está haciendo perder votos al PP, también en el País Vasco, el jefe del Ejecutivo precisó que el secuestrados de Ortega Lara "está en el hospital y allí va a seguir, le den la libertad o no se la den. Una libertad, que sería condicionada, no podría salir de su pueblo, no podría hacer política".

El presidente resumió el proceso que se ha seguido desde que el preso pidiera la libertad condicional: "la Junta de Tratamiento de la Prisión atendió la petición del juez y dijo que procedía el tercer grado, el juez le dio la libertad condicional, el fiscal lo ha recurrido y ahora a la Audiencia le corresponde tomar la decisión definitiva y todos debemos respetarla".

Cuestionado sobre las próximas elecciones en la CAV, el presidente del gobierno dijo no arrepentirse de que su partido haya sustentado el Gobierno de Patxi López y lo justificó en un único punto: la necesidad de que en el País Vasco hubiera "alternancia" en vez de que un partido creyera "que iba a estar siempre gobernando". Respecto al discurso con el que se presentará su formación a esos comicios volvió a insistir en que será "el de siempre. La defensa de la Constitución".

Sobre la concurrencia de EH Bildu, Rajoy pasó por encima y recordó que fue el Tribunal Constitucional quien legalizó la coalición y que tal decisión "hay que respetarla".

Finalmente y enlazando con el auge del independentismo y el soberanismo tanto en la CAV como en Cataluña, el presidente del Gobierno aseguró que "España está pasando un momento muy difícil y no se está para algarabías, líos y problemas sino para cooperar y recuperar la senda del crecimiento