madrid. El Ministerio del Interior estudia poner en marcha un plan para facilitar el regreso de los miembros de ETA huidos a otros países. La información fue confirmada ayer por fuentes ministeriales que, sin embargo, aclararon que para poder acogerse a esta medida sería preciso desvincularse de la banda armada, aunque no precisa la forma en que debería formularse esta ruptura. El plan estaría dirigido tanto a los que no tengan cuentas pendientes con la justicia española como a aquellos sobre los que pesa una orden de búsqueda y captura.

En este caso, el regreso al Estado español no supondrá que se les ponga a cero el contador de sus delitos, ya que se les mantendrá la sentencia pendiente de cumplir o, en su caso, serán condenados por delitos pendientes de aclarar. Sin embargo, si se apartan de ETA, podrían incorporarse de inmediato al plan de reinserción de presos aprobado en abril por el Ministerio del Interior, lo que les permitiría cumplir la pena en una cárcel de Euskadi y acogerse a los beneficios penitenciarios recogidos en el Código Penal.

Los huidos que no tengan procedimientos judiciales abiertos podrán volver sin miedo a que se les impute un delito de pertenencia a organización terrorista. Pero este temor no podrá ser verificado hasta después de su regreso, ya que uno de los problemas radica en el desconocimiento de estas personas de su verdadera situación, porque no saben si nada más regresar serán acusadas de algún delito, si el plazo de prescripción de su supuesto delito ha caducado del todo, o si alguien les ha involucrado en alguna acción de ETA.

En este sentido, desde el Ministerio del Interior señalan que comprobarán si tiene delitos ya juzgados por los que cumplir pena, o están implicado en otros que todavía no han sido investigados del todo. Según informó ayer Europa Press, la Fiscalía de la Audiencia Nacional trabaja con el Ministerio del Interior para estudiar la viabilidad de este plan, cuyos mentores advierten de que no está aún finalizado sino en fase de estudio.

Es en este punto donde entrarían en juego las embajadas españolas de los países donde están instaladas las colonias de fugados de ETA ya que, según algunas informaciones, podrían servir de canal para transmitir la información para conocer su situación legal.

Los refugios tradicionales de los huidos a los que se les vincula de una u otra manera a la banda armada están diseminados por Europa, América y África. Venezuela es uno de los países que más exiliados de ETA alberga con causas pendientes. Los servicios secretos españoles constatan la presencia de al menos treinta personas en búsqueda y captura. Aunque la cifra podría haberse duplicado en los últimos años, ya que Francia -que ocupa el segundo puesto- no resulta ahora tan segura como antes. Otros países con colonias importantes son Cuba, México, Argentina, Cabo Verde, Portugal y Suiza. A estos hay que añadir Italia y Reino Unido, a donde se han desplazado en los últimos tiempos algunos liberados de la organización armada instalados en Francia por el acoso de las autoridades policiales y judiciales galas.

En muchos casos se trata de colaboradores o simpatizantes de ETA que escaparon por temor a ser detenidos, pero que en realidad no son reclamados por la justicia. Las estimaciones del Ministerio cifran en más de doscientas las personas que estarían en esta situación, a las que habría que añadir otro centenar largo cuya situación legal no sería tan limpia y contra las que existe una orden de búsqueda y captura o, en su caso, el delito ha prescrito.

El anuncio ha levantado sarpullidos entre las asociaciones de víctimas más radicales. Así, el presidente de Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, acusó a Madrid de "traicionar" a las víctimas porque "pretende excluir delitos y conceder beneficios a los terroristas".

Simpatizantes del colectivo Herrira y de la izquierda abertzale se concentraron ayer frente al Hospital Donostia para pedir su excarcelación. Foto: efe