madrid. Andrés Ollero, el magistrado del Tribunal Constitucional designado para ser ponente en la sentencia sobre el recurso contra la ley de aborto del Gobierno socialista, salió ayer al paso de las peticiones de recusación por su condición de católico: "No tiene sentido imaginar que los magistrados llegamos al TC con recetas precocinadas", sostuvo, subrayando además que el ponente de la sentencia sólo tiene un voto y que la decisión se adopta por mayoría.

En un artículo publicado en el diario ABC, Ollero explicó que, como magistrado del TC, juró dedicarse a esa tarea "respetando una estricta metodología jurídico-constitucional, diversa de la propia de polémicas morales o debates políticos", lo que no implica "relativismo ni teoría de la doble verdad", indicó.

A su juicio, sería un "insulto" interpretar que un magistrado, dada su condición de creyente, fuera incapaz de encontrar argumento racional alguno que le permitiera fundamental la inconstitucionalidad de una ley.

"No tiene sentido imaginar que los magistrados llegamos al Tribunal con recetas precocinadas -proclamó-. No es lo mismo expresar con libertad lo que a uno le parece moralmente más valioso o políticamente más deseable, que dictaminar con objetiva imparcialidad si se han respetado las mínimas exigencias constitucionales en una determinada resolución, sea cual sea el grado en que se la pueda subjetivamente considerar valiosa o deseable".

"una religión razonable" Ollero argumentó además que su defensa de valores humanos básicos hace de la moral católica "una religión bastante razonable" y juzgó "de irracionalidad política" descalificar al que piense de modo diverso atribuyéndole lo que califica de "ideas preconstitucionales".

Por último, subrayó que el ponente de la sentencia, como es su caso en la futura sentencia del aborto, sólo cuenta con un voto y, en todo caso, expone el parecer del tribunal: "Si no convence de la validez de sus planteamientos a la mayoría, deberá elegir: o rectifica expresando los predominantes o renuncia a la ponencia, que pasará a otro de los magistrados sin mayores problemas".

Ollero -según publicó El País- es miembro del Opus Dei y ha publicado artículos en los que asegura que España es "un paraíso del turismo abortista " o que "si hay un ser humano, dejar a su madre en paz supone autorizar un acto de guerra contra su hijo, permitiéndole que se desembarace de él".