BILBAO. Urquijo ha asegurado que el Gobierno español no va a permitir ni el "enaltecimiento" de ningún preso ni el "chantaje que están tratando de producir a través de la reiteración de esta huelga de hambre". Ha añadido que tampoco van a tolerar "la presión en la calle".

En este sentido, ha hecho mención a la rueda de prensa convocada para este miércoles ante el Hospital Donostia, así como a las concentraciones a las doce de este mediodía ante las subdelegaciones del Gobierno en Gasteiz y Bilbao, que, según ha señalado, se han convocado "fuera de plazo".

Por ello, ha indicado que el Departamento de Interior debería actuar e impedir esas concentraciones ante las subdelegaciones. Urquijo ha señalado que, en su caso, si se incumplen los requisitos que establece la ley reguladora del derecho de reunión, se deberán establecer las sanciones correspondientes.

Según ha precisado, la ley que regula el derecho de reunión establece que ese tipo de concentraciones en la vía pública deben comunicarse, al menos, con diez días de antelación, o con 24 horas, en casos de "extraordinaria urgencia o gravedad" y "éste no lo es". "Pero tampoco se han cumplido esas 24 horas", ha añadido.

Según ha indicado, al margen de que se pueda incoar un expediente administrativo por la "ausencia de ese requisito", cree que no se puede admitir que se "presione al Gobierno de España con una concentración de este tipo".

CODIGO PENAL

Urquijo ha manifestado que la situación de este recluso y la obtención o no de la libertad condicional no es algo que dependa del Gobierno español, sino que estos casos aparecen regulados en el Código Penal, en su artículo 92.

El delegado del Gobierno español ha indicado que, si los médicos determinan que es un enfermo "muy grave e incurable", será el juez de vigilancia penitenciaria el que "tome la decisión final". "No le corresponde al Gobierno y le corresponde hacerlo al juez, pero bajo ningún tipo de chantaje y presión", ha añadido.

Urquijo ha afirmado que la izquierda abertzale está haciendo "bandera" de esta cuestión y ha añadido que ETA ha dado "instrucciones de que esa huelga de hambre sea apoyada en la prisiones".

"No hay más que ver cómo el propio Otegi se ha sumado a la misma para dar un cierto protagonismo político. Es evidente que quieren chantajear al Gobierno, quieren presionarlo pero nosotros estamos muy tranquilos porque siempre hemos aplicado la ley, en este y en otros casos", ha añadido.

El delegado del Gobierno español ha indicado que están a la espera del resultado de las pruebas médicas, a las que él "inicialmente, se negó", para determinar el grado de su enfermedad.

Urquijo ha manifestado que, si hay un informe médico que avala que es una enfermedad "muy grave y, además, incurable", el juez de vigilancia penitenciaria tomará "la decisión que corresponda, pero con absoluta libertad y sin ningún tipo de presión que es lo que están realizando".