El ex dictador militar Jorge Rafael Videla y sus lugartenientes Luciano Benjamín Menéndez, ex jefe del tercer cuerpo de Ejército, y el ex ministro del Interior, Albano Harguindeguy fueron procesados por el asesinato del monseñor Enrique Angelelli en 1976. Entre los tres ya suman más de diez condenas a cadena perpetua. Angelelli era obispo en la provincia de La Rioja (oeste) e investigaba los homicidios de dos sacerdotes de su diócesis: Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, ambos ocurridos el 18 de julio de 1976. El 4 de agosto viajaba en una furgoneta con documentación sobre esos crímenes y de repente el vehículo volcó, causando la muerte del religioso y heridas graves al acompañante. La causa judicial se cerró, pero en 2010 aparecieron testigos y pruebas, con lo cual se reabrió.