Después del varapalo que supuso para el Gobierno la sentencia de Estrasburgo sobre la doctrina Parot, la Justicia británica ha dado un poco de aire a la Audiencia Nacional con el caso de Antton Troitiño. El histórico dirigente de ETA permanecerá encarcelado en Gran Bretaña después de que la juez rechazara ayer concederle la libertad provisional. La magistrada dio la razón a la Fiscalía británica que defendió en la vista la postura señalada la víspera por la Audiencia Nacional, a pesar de que Londres había sugerido la conveniencia de dejar en libertad a este histórico de la organización armada a la espera de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronuncie en firme sobre la aplicación de la doctrina Parot.