EL CAIRO. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, alertó ayer de que la falta de acción en el Consejo de Seguridad para presionar al presidente sirio, Bachar al Asad, y detener la "tragedia" que vive Siria supone una "licencia" para que se produzcan más masacres en el país árabe. "Pido a todos los Estados miembros que tomen acciones colectivas y decisivas para detener inmediata y completamente la tragedia que vive Siria. La inacción se convierte en licencia para más masacres", dijo Ban en un comunicado de condena a la masacre vivida en la ciudad de Tremseh, donde murieron el jueves unas 200 personas y a la que ayer lograron acceder los observadores de la ONU.
El máximo responsable de Naciones Unidas insistió por segunda vez en el mismo día en que el Consejo de Seguridad debe enviar "un fuerte mensaje" al gobierno de Damasco, al que acusó de violar los acuerdos alcanzados con el enviado especial Kofi Annan y las resoluciones aprobadas hasta la fecha por la ONU. "Se necesita ahora una presión unida, sostenida y efectiva", aseveró Ban, para quien los "horribles crímenes" cometidos en Tremseh mediante el uso de "artillería pesada y bombardeos" del Ejército sirio ponen "en duda" la "reciente expresión de compromiso" expresada por Al Asad a Annan en su visita a Siria.
Mientras, los observadores de la ONU lograron ayer acceder a Tremseh para investigar la masacre. Tres vehículos de observadores de la ONU partieron ayer por la mañana de Damasco para unirse a su equipo Hama, donde se encuentra Tremseh, y juntos se dirigieron a esa localidad. Fuentes de Naciones Unidas explicaron que los miembros de la misión estuvieron esperando a la entrada de la aldea hasta que, tras intensas negociaciones con las partes enfrentadas, finalmente accedieron al sitio.
Esa demora se debió a que los observadores llegaron acompañados por fuerzas del Ejército sirio y los residentes se resistieron a dejar entrar a los militares, que finalmente se quedaron fuera, según las fuentes. Los observadores investigaron durante unas horas lo que sucedió en Tremseh y luego retornaron a la ciudad de Hama.
Los opositores habían denunciado la muerte de más de doscientas personas a manos de las fuerzas leales al régimen sirio, mientras que las Fuerzas Armadas sirias sostuvieron que la ofensiva tuvo como objetivo supuestos grupos terroristas que habían atacado a la población local. El jefe de la misión de observadores, el general Robert Mood, manifestó en Damasco que estaban preparados para entrar en la localidad siempre que se garantizase un alto el fuego local, a pesar de que sus operaciones para supervisar la situación en el país se encuentran suspendidas desde mediados de junio.
Discrepancias con annan Mood confirmó entonces que unidades mecanizadas y helicópteros habían sido desplegados en Tremseh, lo que contradice el plan de paz del mediador internacional Kofi Annan, que exige la retirada militar de las localidades y el cese de la violencia, entre otros puntos. La masacre de Tremseh se une a otras como la que el pasado mayo tuvo lugar en la aldea de Hula, donde murieron al menos 165 personas. Aunque distintos países y organismos internacionales han condenado ese tipo de episodios ocurridos en los últimos meses, el conflicto continúa sin dar tregua en Siria.
Al menos una treintena de personas murieron ayer en el país, según los activistas Comités de Coordinación Local y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Estos grupos informaron de la muerte de varias personas por la explosión de un coche bomba contra un cuartel militar en la localidad de Mahrada, en Hama, que según la agencia oficial de noticias Sana fue obra de un suicida. Las tropas siguieron bombardeando localidades como Jirbet Gazaleh, Homs y Rastan, y los alrededores de Damasco, según los Comités, que apuntó que tres niños murieron por una explosión en una escuela de Hama. Además, se registraron enfrentamientos entre las fuerzas del régimen y los rebeldes en la provincia de Alepoen los que murieron al menos seis personas. Para analizar el aumento de la violencia en Siria y la masacre de Tremseh, el grupo de contacto para Siria de la Liga Árabe celebrará una reunión extraordinaria el próximo 22 de julio en Doha. En El Cairo, varios grupos de la oposición siria se reunieron para avanzar en su proyecto de transición.