nueva york. Los países occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU planean presentar una nueva resolución sobre Siria sujeta al Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que contempla la posibilidad de sanciones, en respuesta al último texto ruso, informaron fuentes diplomáticas. El proyecto de resolución que tienen listo las potencias occidentales contempla la renovación del mandato de la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) pero también "abarca la cadena de acontecimientos que han pasado en las últimas semanas" en el país, indicó una fuente del Consejo de Seguridad.

Se trata de un texto que contemplará así la ampliación del mandato de los observadores, pero que estará "sujeto al Capítulo VII" de la Carta de Naciones Unidas, que contempla la imposición de sanciones y la puesta en marcha de operaciones militares para frenar la violencia en caso de que existan amenazas a la paz o actos de agresión.

Los miembros del máximo órgano internacional de seguridad recibieron ayer por videoconferencia el informe del enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, sobre sus recientes contactos con el régimen sirio para iniciar un diálogo en el país, así como con los vecinos Irak e Irán. Tras esa reunión, en la que también participó el jefe de los "cascos azules", el francés Hervé Ladsous, para dar detalles concretos del futuro de su misión en Siria, los miembros del Consejo prevén debatieron el proyecto de resolución presentado el martes por Rusia para ampliar tres meses esa misión y que no incluye la amenaza de sanciones al régimen del presidente Al Asad.

Poco antes del inicio de la reunión, el texto ruso, que sí cuenta con el respaldo de China, recibió las críticas de distintos representantes de los países occidentales por haberse presentado antes del informe de Annan, que debe proveer una "imagen clara" de cómo evoluciona la situación y su labor mediadora.

"Es un error centrarse solo en el futuro de la UNSMIS. Tenemos que analizar el panorama general", dijo el embajador de Alemania ante la ONU, Peter Wittig, mientras entraba a la sala.

Por su parte, el embajador del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, explicó ante la prensa que el cometido del Consejoera conocer de la mano de Annan "el contexto" en que está la crisis siria ahora.