madrid. Las comunidades autónomas han comenzado a rediseñar su presencia en el exterior, principalmente con vocación comercial, y han ido disminuyendo desde el año 2010 un 11,5% sus delegaciones ubicadas fuera de las fronteras españolas.
Las autonomías contaban hasta el mes de marzo con un total de 166 oficinas fuera de España, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, lo que supone un recorte de 26 respecto a las 192 contabilizadas por el Gobierno hace dos años. El titular del departamento, José Manuel García-Margallo, lanzó el guante el pasado mes de enero a las comunidades y les ofreció la posibilidad de que sus funcionarios en el exterior trabajasen en las embajadas.
Desde entonces, los ejecutivos de La Rioja, la Comunidad Valenciana y Castilla y León han suscrito acuerdos con Exteriores para poner en marcha esta idea para evitar duplicidades y disminuir gastos. También, según recuerdan fuentes de este departamento, "en principio" han mostrado su interés por acogerse al plan Aragón, Galicia y Navarra.