vitoria. El debate sobre la posibilidad de trabajar en el Parlamento Vasco en julio, un mes inhábil según el Reglamento, también se ha instalado en los grupos minoritarios. La discusión la abrieron el martes los socialistas, aunque su propuesta fue vetada por el PNV, cuyo criterio comparten los populares. El PSE había propuesto que el Legislativo fuera activado al objeto de que corrieran los plazos para presentar enmiendas a las leyes que se encuentran en esa fase, una decena. PNV y PP vetaron esta posibilidad para proponer una más amplia: abogaron por trabajar en julio pero en las normas más avanzadas, que se encuentran ya en las correspondientes comisiones y ponencias -o a las puertas de estas- y que, por lo tanto, cuentan con "posibilidades reales" de llegar a ser votadas antes de que acabe la legislatura.
Aunque los grupos se dieron el martes una semana para intentar acercar posturas, de partida la posición del PNV tiene las de ganar en la Junta de Portavoces del próximo martes, pero lo hará ante unos grupos minoritarios que desconfían de los motivos de los grandes. En este sentido, Aralar se remitió a la pasada reforma del Reglamento, cuando propuso que julio fuera un mes hábil a todos los efectos. "Los tres partidos citados se posicionaron en contra de aquella propuesta de Aralar", aseguró Dani Maeztu, en la que acusó a PNV, PSE y PP de haberse sumido "en una guerra por ver quién se declara más trabajador, casualmente, justo en un periodo político claramente preelectoral". Desde UPyD, Gorka Maneiro propuso habilitar julio para "toda la actividad parlamentaria", incluyendo plenos ordinarios y de control. "Lo que no puede ser es que se habilite julio para beneficiar al Gobierno pero no se habilite para controlarlo", explicó. Por parte de Ezker Anitza, Mikel Arana abogó por trabajar, pero temió que la habilitación "solo" sirva para "continuar con una polémica estéril y para hacer campaña".