Vitoria. El presidente de la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, Miguel Ángel Lujua, abordó ayer la polémica generada después de que el Gobierno Vasco y el PSE leyeran su llamada a que Euskadi tenga "un Gobierno fuerte" como un posicionamiento rayano con la política y alineado con las tesis de quienes reclaman al Gabinete López un adelanto electoral. El Gobierno Vasco no va a aceptar presiones que impliquen "un condicionamiento" de su "estrategia política", dijeron fuentes del Ejecutivo, que enmarcaron lo dicho por Lujua en "un contexto de posicionamiento político".

Sin embargo, el representante de la patronal vasca negó ayer la mayor mostrándose incluso "molesto y enfadado" por la interpretación que se hizo de su reflexión ya que, a su juicio, supone trasladarla "del terreno económico al político". "De mi boca no ha salido la petición de un adelanto electoral", subrayó, antes de abundar en la cuestión explicando que "dentro del empresariado hay representantes de todas las opciones políticas y no nos corresponde a nosotros, ni es nuestra función, hablar de elecciones".

El propio Urkullu terció también en esta polémica avisando ya el fin de semana al PSE de que él tampoco había entendido que Lujua hubiera pedido un adelanto electoral. Por contra, abogó por forjar "grandes consensos" para hacer frente a los desafíos del país. Y eso fue lo que ayer pidió el dirigente de Confebask que, zanjado su esfuerzo por ubicarse ante este encontronazo con los socialistas, abogó por lograr "un gran pacto de país" para recuperar la economía vasca que, según dijo, ve ya cómo sus principales indicadores "empeoran rápidamente".

Fiscalidad y ausencias Ya en harinas económicas, aunque sin abandonar la orilla que linda con la política, Lujua aún mandó un último recado a quienes, como el propio PSE, defienden una reforma fiscal que grave la contribución de las empresas al erario público: "Quien se muestra partidario de aumentar los impuestos a las empresas, no va en el mismo camino" que Europa.

Quizá por todo esto, llamó la atención que, mientras PNV y PP enviaron ayer a la charla que ofreció Lujua a dirigentes como Andoni Ortuzar y Antonio Basagoiti -así como a los diputados generales de Bizkaia y Álava-, Gobierno Vasco y PSE redujeran su representación en el acto al viceconsejero de Función Pública, Juan Carlos Ramos, y el parlamentario Vicente Reyes.