vitoria. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió tras acceder al cargo de que, pese el cese definitivo de la actividad de ETA anunciado poco antes, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no iban a bajar la guardia con los activistas de la banda. "El Gobierno español va a mantenerse firme en la lucha contra el terrorismo hasta que ETA deje de existir", dijo. Ayer se volvió a cumplir esta máxima con las detenciones de Oroitz Gurrutxaga, considerado el número uno del aparato militar, y Xabier Aranburu, del aparato de captación, dos arrestos que elevan a quince las personas detenidas por su supuesta vinculación con ETA tras el comunicado del pasado 20 de octubre.
Once de las detenciones se han llevado a cabo en Francia -como las de ayer en la localidad de Cauna-, dos en Bélgica y otras dos en Tolosa y Andoain. La lista de arrestos después del comunicado de ETA se inició con la detención, el 28 de octubre en Bélgica, de Ventura Tomé Quiroga. Sobre él pesaba una euro-orden dictada por la Audiencia Nacional, que le reclamaba por varios atentados cometidos en los años 80.
Desde entonces, han caído también José Manuel Azkarate Ramos, Javier Agirre Ibáñez, Josu Ezparza, Julen Mujika Andonegi, Ihin-tza Oxandabaratz, Jon Etxebarria Oiarbide, Íñigo Sancho Marco, Rubén Rivero Campo, Iñaki Igerategi Lizarribar, Ignacio Otaño Labaka, Ernesto Prat Urzainki y Oier Oa Puyol.
cumplimiento de condenas Además de estos arrestos, la Policía española ha detenido también en la CAV a varias personas que mantenían causas pendientes con la justicia. Es el caso, entre otros, de la exportavoz de la ilegalizada Askatasuna Oihana Agirre, que fue detenida en Donostia el pasado mes de diciembre después de que el Tribunal Supremo confirmara la pena de ocho años de prisión por integración en ETA que le había impuesto la Audiencia Nacional. En ese mismo mes también fue arrestado en la capital guipuzcoana Alberto González Etxebarria, al que la Audiencia española le había condenado a seis años de cárcel por un delito de colaboración con ETA, aunque el Tribunal Supremo la rebajó posteriormente a dos años y medio. El 9 de febrero, la Policía española detenía en Bilbao a Patxi Gómez López, colaborador del comando Bizkaia de ETA en la década de los 80 y que estaba reclamado por la Audiencia Nacional desde 2009.