bilbao. Un día después de hacerse público que la Fiscalía de Bizkaia eximía a Melchor Gil de cualquier responsabilidad penal, el máximo responsable del Ministerio público en la CAV, Juan Calparsoro, confirmó ayer que el cuñado del lehendakari cometió una infracción tributaria a la hora de justificar la procedencia del dinero con el que pagó un chalé con piscina en Castro Urdiales. Sin embargo, estas irregularidades no son constitutivas de delito ya que, según Calparsoro, la infracción tributaria "no alcanzó el límite" fijado por ley para hablar de un delito contra la Hacienda Pública.

Según el decreto de la Fiscalía, esas irregularidades abarcan desde falsedad documental hasta ganancias no justificadas entre los años 2006 y 2009, aunque ello no implique, según el Ministerio Publico, que se haya cometido un delito. "La Fiscalía ha investigado el motivo de un préstamo que alegó el señor Gil sobre el origen del dinero que recibió y no declaró en su momento y no el tema fiscal", explicó a preguntas de los medios de comunicación tras participar en un acto en Bilbao. Es decir, queda constatado que Melchor Gil cometió irregularidades a la hora de justificar ante Hacienda el origen de los 419.074 euros que destinó a construirse un chalé con piscina en la localidad cántabra, pero eso no es un delito penal sino, en todo caso, administrativo.

El propio informe de la Fiscalía de Bizkaia también recoge en su informe la declaración de Melchor Gil para justificar esa cantidad de dinero. "Se justifica la existencia de tales cantidades en su patrimonio por razón de préstamos de personas que le proponen ayuda para los gastos derivados de la enfermedad de un familiar. Al no ser finalmente necesarias para ello, se destinan por su parte y con conocimiento de quienes las entregaron, a pagos relativos a vivienda".

decisión foral Pese a reconocer que existen irregularidades, que hubo ganancias no justificadas y que el préstamo fue pedido para sufragar unos gastos sanitarios pero, finalmente, fueron destinados a pagar un chalé en Cantabria, la Fiscalía ha decido cerrar la vía penal y ha vuelto a pasar la pelota a la Diputación de Bizkaia, que deberá decidir si denuncia directamente a Melchor Gil en los juzgados o, por el contrario, continúa con el proceso por vía administrativa y sanciona al cuñado de López con una multa económica.

En el PSE respiraron tranquilos al conocer que el cuñado del lehendakari esquivará el banquillo de los acusados, por lo que entienden que ya no existe caso Gil y sí caso Diputación, institución a la que ayer volvieron a señalar como artífice de una campaña de desprestigio. "El expediente fiscal de Melchor Gil ha sido de conocimiento público, y no se puede olvidar que la obligación de su custodia es competencia de la Diputación", recordó ayer Iñaki Egaña, portavoz de los socialistas en las Juntas Generales de Bizkaia.

El exsocio de Gobierno de los socialistas, el PP, también valoró el decreto de la Fiscalía. Mientras Antonio Basagoiti aseguraba en una entrevista con Onda Vasca que "una cosa es que no sea condenable legalmente y otra cosa es que sea todo muy transparente y que huela muy bien", la portavoz en las Juntas de Bizkaia, Esther Martinez, emplazó a la Diputación a esclarecer el origen de la filtración del expediente fiscal del cuñado de López.