Vitoria. El juez del caso Palma Arena, José Castro, accedió ayer a la suspensión de la declaración de Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin, prevista para el día 22 de mayo. El magistrado se quejó de la falta de seriedad del imputado en el caso Nóos que había alegado presión mediática para justificar su petición de suspender la comparecencia (pedida por él mismo).
En la providencia dictada ayer, el juez se niega a valorar las razones esgrimidas por el abogado del exsocio de Urdangarin, "máxime cuando, salvo la referencia a la presión mediática que es común a todos los que intervenimos en esta causa, ni tan siquiera insinúa quienes son los autores de esos seguimientos, intromisiones y ofrecimientos de que dice venir siendo objeto y a los que difícilmente por ello este juzgado pudiera poner freno". Asimismo, el magistrado accede a la petición de Elisa Maldonado Garrido, exdirectora de Gestión de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (CACSA), de suspender la declaración que tenía señalada para el mismo día.
los hechos La declaración de Torres había levantado una gran expectación ya que se trata, junto a Iñaki Urdangarin, del principal imputado en la investigación sobre el supuesto desvío de dinero público al Instituto Nóos. Torres compareció por primera vez ante el juez Castro el 11 de julio del pasado año, cuando defendió la legalidad de los dos convenios firmados por Nóos con el Govern balear en 2005 y 2006 por 2,3 millones de euros para organizar un foro deportivo. El juez lo citó de nuevo el pasado 11 de febrero, pero el exsocio del duque de Palma se acogió entonces a su derecho constitucional a no declarar, si bien advirtió que podría comparecer más tarde de forma voluntaria, cosa que reclamó después de la comparecencia de Urdangarin
El fin de semana del 25 y 26 de febrero compareció como imputado el duque de Palma, quien señaló a Torres como responsable de las cuestiones contables de Nóos. El exsocio declaró entonces ante el juez negando tal supuesto y aportando correos electrónicos que demostrarían que la Casa Real respaldaba los negocios del instituto.
El pasado 1 de mayo trascendió que los abogados de Urdangarin y Torres pidieron a la Fiscalía Anticorrupción de manera informal mantener conversaciones para intentar alcanzar un posible acuerdo, supuesto que podría estar en el fondo de la decisión tomada ahora de no declarar.
montaje Juan María Peñaranda, comandante de los servicios secretos españoles hasta 1979, cree que los que mueven el dinero y buscan influencias en este país prepararon un "montaje" en el que "picó" el duque de Palma para aprovecharse de su figura. Peñaranda asegura que, a pesar de los últimos acontecimientos sucedidos en torno a la Familia Real, los cimientos de la Casa del Rey siguen siendo sólidos y que, por tanto, la continuidad de la Monarquía no corre peligro. "Lo que pasa es que antes no se sabía nada y ahora se cuenta de todo", señaló el ahora general.