Vitoria. Mientras resuena por sus pasillos el rumor del adelanto electoral, el Parlamento Vasco sigue con sus trabajos, entre los que ayer destacaban los que acogió la segunda reunión de trabajo de la ponencia creada en la Cámara para desbrozar el camino hacia una convivencia normalizada y en paz.

La discreción sigue marcando el avance de este foro, como demuestra que sus integrantes hayan decidido ir dando cuenta del contenido de sus reuniones únicamente a través de una escueta nota consensuada. Sin embargo, la de ayer apuntaba un par de guías que dejan entrever el futuro inmediato de esta ponencia.

La primera habla de las "comparecencias" de los expertos que podrían participar para enriquecer el debate. En su arranque, los integrantes de este foro anunciaron que pedirían que las aportaciones llegaran por escrito, una vía que les permitía regatear la polémica que amenazaba con convertir estas comparecencias en una "pasarela" mediática afectando a su trabajo. La metodología "quiere huir del formato declarativo-mediático", resumían ayer.

Comparecencias presenciales Sin embargo, esta última nota abre la puerta a la participación presencial de algunos expertos y anuncia que será la semana que viene cuando se estudien las propuestas de invitados que ha hecho cada uno de los grupos. Así, la vía escrita seguiría siendo la prioritaria, para agilizar todo lo posible el contraste de aportaciones, pero según explicaban a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA fuentes de la Cámara, a ésta se sumaría la figura de la comparecencia presencial, que se limitará eso sí a los expertos en "humanización y reconciliación social" -como podría ser un mediador internacional, apuntan- cuyo relato fuera considerado interesante por todos los grupos.

Asimismo, la ponencia hizo público ayer el cuestionario que ya comenzaron a enviar la semana pasada a los agentes a los que proponen hacer llegar sus aportaciones por escrito -asociaciones del Foro de Derechos Humanos, instituciones, partidos y coaliciones con representación institucional-. Un "guión" con el que sugieren encauzar sus respuestas -que recogerán hasta el 31 de mayo-, centrado en el ámbito específico de trabajo de este foro, "la humanización y reconciliación de la convivencia" en la era post ETA, y estructurado en tres tiempos y afanes: el pasado y la justicia con las víctimas, el presente, donde proponen abordar "la cuestión penitenciaria", y el futuro, marcado por la forja de las garantías de no repetición.