PAMPLONA. El programa, que nace de la llamada "vía Nanclares", incluye una serie de iniciativas orientadas a que los terroristas conozcan la realidad social y reflexionen sobre su pasado con el objetivo de que vayan dando pasos hacia su integración en la sociedad democrática.

Los presos interesados deberán pedir su incorporación a este programa, para lo que previamente deberán acreditar el rechazo a la violencia y su desvinculación de la organización criminal a la que han pertenecido.

Una propuesta que Moreno ha rechazado en una conferencia de prensa en la que ha subrayado que "el respeto a los derechos no puede estar vinculado a exigencia políticas, y el reagrupamiento, la excarcelación de los presos con enfermedades graves y la liberación de los que han cumplido su condena son derechos".

Por eso ha criticado la propuesta de Interior, pensada en su opinión para "escenificar" una "disposición a gestionar positivamente el nuevo tiempo" cuando "el derecho de todos los presos a cumplir condena en una cárcel próxima a su domicilio se sigue utilizando como herramienta para el chantaje político".

Para Moreno la "dispersión sistemática" que se aplica a los presos de ETA es una "medida arbitraria" que "busca simple y llanamente la claudicación política", por lo que ha instado al Gobierno del PP a "detener definitivamente la ruleta rusa que aplica a los familiares de los presos políticos vascos" y "la política de venganza que se aplica a los presos y sus familiares".

Ha reclamado además "un diálogo resolutivo entre ETA y los gobiernos español y francés para abordar en su integridad la agenda de solución a todas las consecuencias del conflicto" y ha instado a la ciudadana a la movilización social para "poner fin al drama de la dispersión".

Y al respecto ha precisado que los allegados de presos de ETA realizan 600 viajes al año para poder visitarles en la cárcel, una situación que "ha matado y volverá a matar si los responsables políticos no cejan en su empeño, es cuestión de tiempo" porque este fin de semana han sido dos accidentes "graves" en los que "sólo la buena suerte" ha evitado que hubiera fallecidos.