madrid. El Gobierno no tiene decidido aún si en los próximos meses habrá debate sobre el estado de la nación, ya que el adelanto de los comicios a noviembre de 2011 rompió la norma no escrita que excluye la celebración del debate de política general en los años electorales.
¿Habrá, pues, debate, y cuándo? A esta pregunta no responden con claridad fuentes del Ejecutivo, que reconocen la peculiaridad de las circunstancias políticas de este comienzo de legislatura.
En 2011 el Congreso acogió dos sesiones parlamentarias de calado: el debate sobre el estado de la nación a finales de junio, el último de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, y el de la investidura de Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo, en diciembre.
El Gobierno está analizando el calendario, la idoneidad de convocar el debate este año y, si se apuesta por hacerlo, la posibilidad incluso de organizarlo para después del verano, a pesar de que en las últimas ediciones se ha preferido junio.
Destacan las fuentes consultadas que el año 2012 ha arrancado con el Gobierno recién nombrado y que el Congreso, algo inusual, será el escenario de dos debates clave en la actual coyuntura económica, el de los presupuestos para este ejercicio y el de las cuentas de 2013.
Entre tanto, y ante la indefinición del PP, el PSOE ha anunciado que pedirá en la Junta de Portavoces del Congreso la convocatoria del vigésimo tercer debate sobre el estado de la nación y esperará la respuesta del Gobierno. El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, dijo ayer que si el Gobierno decide finalmente no celebrarlo, supondría un "retroceso democrático verdaderamente malo para este país".