Vitoria. Las divergencias en las medidas económicas a aplicar que presentan los gobiernos español y vasco en sus respectivas recetas ante la crisis ha dañado la férrea complicidad existente entre PSE y PP en su calidad de socios de gobierno en Euskadi hasta el punto de protagonizar los más rotundos reproches que el líder de los populares en la CAV, Antonio Basagoiti, ha dirigido al lehendakari a lo largo de la legislatura.

Además, este aparente distanciamiento coincide con la recta final del mandato de Patxi López, época en la que los partidos se esmeran en marcar perfil para preparar el terreno antes de demandar el voto a la sociedad.

Tras las críticas de Basagoiti por interpretar que el jefe del Ejecutivo se ha favorecido de su cargo institucional para hacer campaña contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy, Patxi López alzó ayer la voz para rechazar que su intención sea convertirse en "oposición de nadie y mucho menos del Gobierno de España".

No obstante, afirmó que defenderá el autogobierno de Euskadi "frente a las injerencias" que pueda detectar por parte del Ejecutivo popular y también frente a los recortes que se suceden desde la entrada de líder del PP en el Palacio de la Moncloa.

"Después de tres años de aplicar las políticas neoliberales que, fundamentalmente Francia y Alemania, están imponiendo a todos, medidas exclusivas de ajuste sobre ajuste, de recorte sobre recorte, lejos de resolver los problemas los están agravando", recalcó López en una conferencia enmarcada en el Foro Cinco Días que se celebró ayer en un céntrico hotel de Vitoria.

'modelo euskadi' A su juicio, las medidas de "recortes drásticos" que propugna el Gobierno español, de reducción de inversiones, en Investigación y Desarrollo, y en la formación, "no son el camino para salir de la crisis". Por eso, la intención de su gabinete es, "en la medida en la que podamos", no aplicar esos recortes al tener la convicción de que el llamado "modelo Euskadi funciona".

El jefe del Ejecutivo autonómico declaró que esta forma de actuar se basa en la defensa de los servicios públicos, en el impulso a la economía y la generación de empleo y en la defensa del autogobierno "como sistema que permite la optimización de los recursos".

En este contexto, el dirigente socialista destacó que en la CAV no ha habido "cierres de plantas de hospitales, ni escuelas sin calefacción, ni despido de funcionarios ni protestas de investigadores" y de cada cien personas en edad laboral, están trabajando 67, lo que sitúa a Euskadi, sostuvo, "por encima de la media europea y española en ocupación".