Bilbao. El PNV está convencido de que los recortes impuestos por el Gobierno español a las autonomías en Sanidad y Educación contravienen el autogobierno vasco en el fondo y en la forma. En el fondo, porque ambas competencias obran en poder de la CAV, y sería a ella a quien correspondería decidir si ajusta los servicios prestados. Y en la forma, porque el Estado debía haber convocado la Comisión Mixta del Concierto para debatir esa propuesta con el Ejecutivo vasco, tal y como estipula la Ley de Cupo. Por ello, los jeltzales avanzaron su intención de presentar una iniciativa en el Parlamento Vasco que pusiera freno a la ola recentralizadora del PP, buscando para ello el compromiso proactivo del Gobierno de López. Y ayer la convirtieron en una proposición no de ley para que la Cámara inste al Ejecutivo vasco a aplicar el pase foral, es decir, a desoír las exigencias de Rajoy porque la CAV no está obligada a aplicarlas. El Ejecutivo de López podría apelar a ese instrumento y, según aseguró ayer el presidente del BBB Andoni Ortuzar en Onda Cero, cuando se plantee esta iniciativa se verá si el lehendakari "está en la defensa del autogobierno de boquilla o en realidad".

Sin declaración Los jeltzales se han decantado por una proposición no de ley en lugar de por una declaración institucional, porque ésta exigiría el voto favorable de todos los partidos. Ahora abrirán un diálogo con ellos, sin descartar extender su iniciativa al Congreso y al Parlamento europeo, aunque con una formulación distinta para que el apelado fuera el Gobierno español y no el vasco.