vitoria. El lehendakari Patxi López, que se ha mantenido en un segundo plano en lo referente a la muerte de Iñigo Cabacas, y que únicamente ofreció su valoración en un breve comunicado remitido el martes, rompió ayer su silencio para ahondar en las declaraciones efectuadas por su consejero de Interior en el sentido de que el Ejecutivo vasco llegará hasta el final para esclarecer lo que sucedió la noche del día 5 en Bilbao.
López aprovechó su comparecencia en la cadena Cope para criticar la "utilización que de este asunto ha hecho el mundo de Batasuna", contraponiendo esta actuación a la de la familia de Cabacas, "que está marcando distancias en un gesto que le honra". Sin embargo, las exigencias de dimisión de Rodolfo Ares continúan, y ayer fueron los partidos de Amaiur quienes en rueda de prensa pidieron que el responsable de Interior "pase de las palabras a los hechos y dimita". A su juicio, "Ares fue incapaz de ofrecer una versión creíble de los hechos" en su comparecencia en la Cámara vasca.
También pidió la dimisión de Ares el diputado del PNV en Madrid Emilio Olabarria. Una postura que la formación jeltzale aclaró que mantenía a título personal, puesto que el partido de Sabin Etxea quiere esperar a que acabe la investigación para tomar una postura.