GASTEIZ. La compra de este nuevo material responde a la decisión anunciada hoy por el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, de que las patrullas de Seguridad Ciudadana, que son las que normalmente actúan cuando se producen altercados, no usarán escopetas lanzaderas de pelotas de goma a partir del 1 de enero de 2013.
Fuentes del Departamento vasco de Interior han explicado a Efe que los nuevos lanzadores arrojan unas pelotas más pequeñas y flexibles que las actuales, unidas a un cilindro de plástico, parecidas a los volantines que se utilizan en badmington.
Las principales ventajas de este nuevo material es que permite a los policías apuntar con bastanteprecisión, cosa que no ocurre actualmente, y el impacto en las personas es "bastante menos lesivo" que el de las pelotas de goma.
Las escopetas lanza pelotas que ha utilizado hasta ahora la Ertzaintza son armas de doble uso, ya que sirven para disparar fuego real y, si se les aplica una bocacha, arrojan pelotas de goma.
Ante la polémica surgida por el pelotazo que ha causado la muerte al joven bilbaíno Iñigo Cabacas, fuentes de las unidades de intervención policial y del Ministerio del Interior han explicado a Efe que la Policía y la Guardia Civil tienen prohibido disparar pelotas de goma a menos de 50 metros del objetivo.
En el caso de la Ertzaintza, los protocolos de actuación establecen que se pueden efectuar tres tipos de disparos, ya que la bocacha de sus escopetas tiene tres posiciones: suave (S), media (M) y fuerte (F).
Si se utiliza la posición "suave" se puede disparar a más de 25 metros, si se usa la media, a más de 35 metros, y la fuerte, a más de 60.
Las mismas fuentes no han podido precisar sin embargo en qué posición dispararon los agentes que intervinieron en los incidentes registrados el pasado jueves en Bilbao.
Los protocolos de la Policía Nacional y la Guardia Civil establecen además que los agentes deben apuntar de cintura para abajo o incluso hacia el suelo para minimizar los daños físicos de un posible impacto.
La Ertzaintza, por su parte, tiene orden de disparar por debajo del estómago, aunque las mismas fuentes han recalcado que las actuales escopetas no permiten apuntar con precisión y que la trayectoria de una pelota de goma disparada a más de 20 metros de distancia no se puede controlar.
Según ha anunciado el consejero de Interior, estas armas podrán seguir siendo utilizadas por la Brigada Móvil y las Brigadas de Refuerzo de Seguridad Ciudadana "en casos excepcionales", cuando los disturbios son de gran calado.
Sin embargo, para cumplir el compromiso de sustituir estas escopetas para las unidades de Seguridad Ciudadana -que fueron las que actuaron en los incidentes de Bilbao en los que resultó herido Íñigo Cabacas- ya se ha convocado un primer concurso público con el fin de adquirir 200 lanzadores del nuevo material antidisturbios.
A ellos se suman otros 20 con que cuenta ya la Policía vasca en su Academia de Arkaute.
La Ertzaintza quiere probar primero el nuevo material antes de convocar un nuevo concurso para adquirir más unidades.
Respecto al coste de esta inversión, Interior ha señalado que desconoce cuántos lanzadores se comprarán para dotar de material a los 3.800 agentes que forman las patrullas de Seguridad Ciudadana, del total de 8.000 efectivos que hay en el cuerpo.
Han recordado que actualmente cada furgoneta antidisturbios, ocupada por entre 6 y 9 agentes, suele llevar 3 escopetas.