madrid. La Comisión Europea cree que el alto nivel de paro en España, que en febrero alcanzó el 23,6% de la población activa, la tasa más alta de la UE, no se debe solo a la crisis financiera sino a desequilibrios internos previos, y por ello reclamó que prosigan las reformas estructurales para corregirlos. El Ejecutivo comunitario se declara "preocupado" por la alta tasa de paro en la UE (10,2%) y en la eurozona (10,8%), la más alta desde junio de 1997, pero señaló que estas cifras "enmascaran" importantes diferencias entre los Estados miembros. Y es que la realidad de los datos hechos públicos ayer por el Eurostat revela que cinco de cada diez parados de la UE son españoles.
"Un ciudadano alemán que mire la evolución del paro y del crecimiento tiene una percepción muy diferente que un ciudadano español, ya que allí el paro continúa aumentando y la recesión se hace notar", resaltó el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. "El paro no sube en toda Europa, hay 8 Estados miembros donde el paro ha bajado" y que registran "cifras alentadoras" de empleo, ilustraba. "Esta alta tasa de paro no refleja solo los efectos de la crisis actual, sino también los efectos de importantes desequilibrios económicos", agregó el portavoz económico de la CE.
En este sentido, citó el caso de España, que antes de la crisis "no tenía déficit sino que incluso estuvo en cifras positivas en sus cuentas públicas durante varios años" y "de repente pasó a cifras de más del 10%, con un nivel de paro que casi llega al 24%". "Está claro que hay algo que no funciona aquí más allá del impacto de la crisis económica, financiera y de la deuda", resaltó Altafaj. "No se trata solo de sanear las cuentas públicas sino de hacer al mismo tiempo reformas económicas importantes que pueden aumentar el potencial de crecimiento", explicó. En todo caso, el Ejecutivo comunitario insistió en que la austeridad y los recortes son "una condición previa indispensable para volver al crecimiento, especialmente en países sin margen de maniobra fiscal, como España".
las cifras Altafaj justificó estas declaraciones en los datos del Eurostat sobre el paro en febrero. El desempleo subió una décima con respecto a enero tanto en la eurozona como en la Unión Europea, y se situó en el 10,8 % en los países de la moneda única, en el 10,2 % en los Veintisiete y en más del doble en el 23,6% en España, el país con los peores datos del bloque.
Según el Gobierno, España registró 112.269 nuevos desempleados en febrero, un 2,44 % más con respecto a enero. Respecto a la UE llegó en febrero a la cifra de los 24,5 millones de personas en paro (17,1 millones de ellos en los países de la moneda única.