madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer a favor de crear una tasa a las transacciones financieras a nivel europeo (la denominada tasa Tobin), tal y como ha propuesto el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al mismo tiempo que ambos mandatarios negaron que existan diferentes puntos de vista en la eurozona o haya "desacuerdo" con la canciller alemana, Angela Merkel.
En rueda de prensa al término de su reunión en la Moncloa con el mandatario francés, Rajoy recalcó que una tasa a las transacciones financieras lleva tiempo debatiéndose y todos los lideres europeos quieren que esta "se discuta, se acuerde y se haga cuanto antes". En este sentido, recordó que en Europa muchas veces "hay decisiones que tardan mucho tiempo en tomarse y otras que tardan en entrar en vigor, cuando sería muchísimo mejor que se tomarán con mayor rapidez", como en esta ocasión.
deuda Por su parte, el mandatario galo reiteró su defensa de la instauración de una tasa a las transacciones financieras a nivel europeo, aunque "sería mejor a nivel global", y aseguró que no existe "ningún desacuerdo" con la canciller alemana, Angela Merkel.
Según Sarkozy, hace falta que haya "un grupo líder" de países que la adopte para que luego otros le sigan, porque "no sería correcto no esperar a que otros tomen la decisión de aprobarla sin hacer nada entretanto". Asimismo, defendió que no se podría justificar ante los ciudadanos "el que a ellos se les suba los impuestos y a los financieros no se les aplique también un impuesto". "La población es inteligente y lúcida", remarcó Sarkozy, que advirtió de que no es bueno ocultarle nada, "es mucho peor"
En su intervención de ayer Sarkozy también pidió "sangre fría" frente a la estrategia desestabilizadora de las agencias de calificación y sentenció que éstas "no deben gobernar" las decisiones de los países soberanos.