PALMA DE MALLORCA. El conocido empresario jerezano, según han informado fuentes judiciales, no ha justificado su ausencia ante la jueza, ya que no ha entregado ningún certificado médico que le eximiera de comparecer ante el juzgado, por lo que la magistrada está en estos momentos analizando las medidas que adopta contra él, entre las que no se descarta decretar su búsqueda y captura.

Ruiz Mateos volvió a ser emplazado a comparecer después de que el forense emitiese un informe que concluía que no existe impedimento médico alguno para que el encausado se traslade hasta la capital balear para prestar declaración.

Así consta en el auto, al que tuvo acceso Europa Press, que fijaba la comparecencia del imputado para esta jornada a partir de las 10.00 horas. Cabe recordar que la defensa de Ruiz-Mateos entregó a la anterior instructora una carta médica en la que exponía los motivos por los que quien fuese patriarca del 'holding' empresarial no acudió el pasado mes de julio a su cita con la magistrada y que concretaba en problemas de movilidad derivados de la enfermedad de parkinson que padece.

Por el contrario, sí que han comparecido ante la jueza varios de sus hijos, contra los que también se dirige la querella que interpuso el Grupo Miralles y quienes han coincidido en atribuir a su padre todas las negociaciones en la compra de un hotel al Grupo Miralles, operación que habría dado lugar a la presunta estafa.

Según la querella de IGM, en el marco de la operación los denunciados "avalaron con evidente mala fe" ya que ninguno de ellos "tenía ni tiene activo alguno a su nombre, al menos en España", al tiempo que asevera que los pagos de la compra-venta se fueron abonando hasta que fueron interrumpidos en el verano de 2010.

Hasta el momento, se ha satisfecho un total de 10,85 millones de euros por lo que quedarían pendientes de pago 12,81 millones, según la querella, que cifra la estafa en 13,93 millones al sumar intereses y actas de Haciena.

El pasado mes de septiembre la familia Ruiz-Mateos formalizó la venta del grupo Nueva Rumasa, actualmente en concurso de acreedores, a Back in Business, sociedad de Angel de Cabo, empresario que el pasado año se hizo a través de Posibilitum con Viajes Marsans. La operación se cerró por el importe de deuda de 1.500 millones de euros que suman las empresas del grupo.

La denuncia de Miralles se suma a la presentada por la familia mallorquina Radó ante la Fiscalía contra la familia Ruiz-Mateos por los presuntos delitos de estafa, falsedad en documento mercantil y estafa procesal. La familia Radó estima que Nueva Rumasa le adeuda 7,34 millones de euros por la compra de las acciones que poseía en las sociedades que explotan dos hoteles 'Beverly'.