Madrid/Sevilla. La ministra de Defensa en funciones, Carme Chacón, ha comenzado a perder adeptos en las filas del PSOE. A Chacón, que junto con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno en las pasadas elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, suenan en las quinielas entre los mejor situados para hacerse con la Secretaría General del partido, podría pasarle factura su pertenencia al PSC.

Sobre este asunto, el diputado del PSOE Alfonso Guerra consideró ayer "complicado" que Chacón pueda aspirar a liderar el Partido Socialista cuando "el PSC se ha cansado de repetir que es otro partido".

En una entrevista en la Cadena SER, Guerra precisó que Chacón es competente pero tiene, en su opinión, "un elemento complicado" como es la insistencia del PSC en posicionarse como un partido distinto al PSOE, aunque puntualizó que este extremo no se la oído decir a Chacón.

Guerra reconoció que siempre tiene que haber un cambio de generaciones y ha remarcado que "esto de jovencitos al poder y las mujeres primero, no es una buena técnica". Para Guerra, "pronunciarse por un candidato que no se ha presentado aún es una entelequia. Pero cuando se presenten será casi un deber ético decir a quién se apoya".

Perfil propio del PSC En la misma línea, el alcalde de Tarragona del PSC, Josep Fèlix Ballesteros, consideró ayer que Chacón tiene más difícil liderar el PSOE por pertenecer al PSC, algo que "puede restarle alguna comprensión". Ballesteros señaló que el PSC dispone de un "perfil propio" en el seno del PSOE, y ello puede afectar a Chacón en caso de que ésta decida presentar su candidatura a la Secretaría General del partido.

Chacón acudió el sábado al Comité Federal del PSOE, pero no dio pistas de sus intenciones ni hizo ningún pronunciamiento público, y a su llegada solo subrayó que ahora "quienes han de hablar son los militantes".