vitoria. La izquierda abertzale sigue recorriendo el camino que le aleja del pasado de apoyo a la estrategia político-militar que abanderó ETA y ya ultima el paso "atrevido" que espera le resitúe al fin en pie de igualdad en el tablero democrático: el del reconocimiento de todo el dolor causado en el nombre del conflicto. Llevan meses preparándolo y otros dirigentes, desde Jone Goirizelaia a Rufi Etxebarria, ya anunciaron antes que este paso llegaría pronto. "No se demorará demasiado". "Las personas que han sufrido merecen el mayor esfuerzo y atención", reiteraba ayer Barrena. Sin embargo, mientras el reloj vuela en esta frenética sucesión de acontecimientos, ni las elecciones ni el comunicado "histórico" de ETA han alumbrado este texto, que ya se ultima con tanta discreción como cautela.

sin prisa, sin pausa "Es un trabajo que nos está llevando tiempo porque es un tema muy delicado", explicó Barrena en Radio Euskadi. Se trata del reconocimiento de las víctimas "en su conjunto"; del dolor de "todos los que han sufrido debido al conflicto", y la izquierda abertzale -en la que aún anida un sector duro que amaga con dinamitar el "viraje del trasatlántico"- mide sus tiempos para no dejar a nadie atrás. "El planteamiento va a ser todo lo atrevido que va a permitir y aconsejar el momento político" -apuntó para la reflexión-, antes de reiterar en todo caso que su compromiso "con la irreversibilidad de este proceso" y con "los avances que hay que dar en materia de reconciliación" es total. Eso sí, sin olvidarse de apuntar que se han producido víctimas "por ambas partes enfrentadas en el conflicto" que deberán ser igualmente reconocidas.

"a la altura" del momento Más allá del debate ético sobre su postura ante las víctimas, la apuesta abertzale que engloba en Amaiur también a EA, Alternatiba y Aralar tiene tras su irrupción en las Cortes un buen número de retos por delante ante los que asegura que estará "a la altura". Así aseguró Barrena que afrontarán la entrevista que el Rey dispensa a los grupos parlamentarios: con la educación y la firmeza que "manda el momento político". "Nos interesaremos por su estado de salud, últimamente precario", apuntó, para luego trasladarle que, como garante de los intereses del Estado, debe hacer prioritario "avanzar en un proceso de resolución" del conflicto y garantizar que éste "no tenga vuelta atrás".

Más allá de la cita de La Zarzuela, Amaiur también proyecta esta máxima de responsabilidad sobre su futura actividad parlamentaria, que ayer confirmó que será "permanente" en todo lo que afecte a los intereses vascos. Y en ella, volvió a tender su mano a PNV y Geroa Bai para acordar los mínimos de "una estrategia común". "No es hora de dirimir quién ostenta la hegemonía en el electorado abertzale"; el rival debe ser es Estado, "nunca a otros abertzales", explicaba desde EA Pello Urizar. "Buscaremos sinergias, sea con el PNV, Geroa Bai, los catalanes, los gallegos o las fuerzas de izquierda, para impulsar, pedagógicamente, un debate ideológico y llevar al Estado a una confrontación en esa doble crisis que tiene: la económica y la de la territorialidad", añadía el ya diputado electo Iñaki Antigüedad en ETB, que fijó como "objetivo a medio plazo" que todos los partidos vascos, "de una y otra identidad, se sienten a dialogar y a acordar".

el futuro de otegi Y un paso más allá en el calendario, en el horizonte de los retos por afrontar, amanecen las próximas elecciones autonómicas, ante las que Barreda reiteró que Otegi será un "activo" mayor que nunca; tanto por ser el padrino de esta nueva estrategia, como porque "las acciones represivas que se han cebado con él" le acercan a convertirse en el Nelson Mandela vasco que algunos quieren intuir en él.